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Rememoramos hoy este momento de la historia de nuestro país, en el contexto de la Guerra contra la Triple Alianza, tiempo en el que el nombre del Paraguay llegó a distintas partes del mundo.
El contexto histórico de la guerra
Diferentes posturas políticas en la región, cuestiones de límites sin resolver e interferencia de intereses económicos fueron algunas de las razones que terminaron en un enfrentamiento en el que se vieron afectados tanto Paraguay como los países que conformaron la Alianza: Argentina, Brasil y Uruguay. La guerra extendida por cinco años tuvo dos fases: una ofensiva, desarrollada fuera del territorio paraguayo (en Brasil y Argentina), y una defensiva, en territorio paraguayo.
Para poder llegar a Asunción, los enemigos debían tomar Humaitá, pero para ello debían atravesar Curupayty.
Luego de la entrevista de Yataity Corá, y del fallido intento de paz ofrecido por el mariscal López rechazado por los aliados, solo quedaba prepararse para el avance enemigo. La Alianza planeaba atacar el 17 de setiembre la fortaleza de Curupayty, pero las intensas lluvias de setiembre del 66 retrasaron el avance. Esta situación la aprovechó López y ordenó la construcción de un extenso tendido de trincheras como plan de defensa.
La oposición a la guerra después de Curupayty
El resultado de esta batalla despertó el rechazo contra la guerra tanto de parte de muchas provincias de la Argentina como de otras repúblicas americanas. Chile, Bolivia, Perú y Ecuador reaccionaron contra el tratado de la Triple Alianza considerando que provocaría el desmembramiento del Paraguay.
Fuente: MENDOZA, H. (2013) Curupayty-Guerra de la Triple Alianza. Colección 150 años de la guerra grande. Asunción: El Lector.