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El proceso político que lo llevó al poder
El Dr. Francia formó parte del cabildo antes de la independencia, y tuvo una activa participación en la vida política desde tiempos de la Colonia. El proyecto de independencia del Paraguay desde sus inicios estuvo acompañado por sus ideas. Para muchos historiadores, es Francia el ideólogo de la independencia.
El triunvirato provisorio, que inició con la aceptación de dos criollos en el gobierno junto al gobernador español Velazco, tuvo una corta duración. El 17 de junio de 1811 se convocó el Primer Congreso Nacional para determinar la mejor forma de gobierno, conformándose la Junta Superior Gubernativa. El brigadier Fulgencio Yegros presidió esta junta, mientras que el Dr. Francia ocupó el cargo de vocal.
Para 1813 la influencia del Dr. Francia sobre su entorno creció, y durante el Segundo Congreso Nacional se estableció una nueva forma de gobierno: El Consulado. Este gobierno es[1]tuvo conformado por Fulgencio Yegros y el Dr. Francia.
En 1814 el panorama internacional se complicó, la derrota de Napoleón y la recuperación de la corona española por Fernando VII puso en peligro las independencias de los nuevos estados independientes de Hispanoamérica. Ante estos hechos el tercer Congreso Nacional se reunió en Asunción y el Dr. Francia asumió el cargo de Dictador temporal de la República.
El último Congreso Nacional convocado se realizó en 1816. Con una cantidad muy inferior de diputados en comparación al congreso anterior, el Dr. Francia asumió la Dictadura perpetua del Paraguay, cargo que ejerció hasta su muerte en setiembre de 1840.
Durante su gobierno el Paraguay se convirtió en un Estado autosuficiente, limitó el comercio con los países vecinos y con no poca razón, porque los mismos no reconocían la independencia del Paraguay y, de hecho, durante varios años continuaron con sus intenciones anexionistas. La austeridad también fue una de las características de su gestión.
Francia murió el 20 de setiembre de 1840 y dejó como principal herencia un país económicamente sólido y autosuficiente, políticamente estable, pero pobre[1]mente preparado en cuestiones de relaciones exteriores. Su permanente obsesión por el poder le impidió vislumbrar un futuro al Paraguay sin una clase política capaz de sostener su obra.
Fuentes: CARDOZO, E. (2007) Breve historia del Paraguay. Asunción: Servilibro.