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Al igual que ocurrió con los mayas y con los aztecas, los incas tienen sus orígenes en tribus muy antiguas, en las que unas se van destacando sobre las otras, logrando dominarlas hasta convertirse en un imperio. Hoy en día, los restos de lo que fue su colosal imperio, las obras, los caminos y las fortificaciones siguen siendo una muestra de la grandeza alcanzada por los pueblos originarios de América.
El origen de los incas
En América del Sur, sobre las costas del océano Pacífico, surgieron numerosas culturas con un desarrollo sumamente importante: chavín, mochica o moche, paracas y la cultura nazca. Estos grupos culturales son anteriores al desarrollo del imperio inca y convivieron al mismo tiempo en la región. Entre sus logros se destaca un alto desarrollo en las artes del tejido, cerámica y ornamentos en metales como el oro y la plata.
Al igual que lo ocurrido con los mexicas de Aztlán, los incas fueron ocupando la región del Cuzco hacia el siglo XII de nuestra era, y poco a poco fueron dominando a los demás grupos hasta convertirse en el imperio al que llamaban Tahuantinsuyo.
El imperio o Tahuantisuyo estaba dividido en cuatro grandes provincias desde el norte del Ecuador hasta el norte de la Argentina y para poder gobernar de manera efectiva contaba con una compleja red de caminos que comunicaban a todo el imperio, además de los charques o mensajeros, que a manera de carrera de postas llevaban la información de provincia en provincia.
Sociedad y religión inca
La organización social de los incas, como la de todo gran imperio era muy jerarquizada. Se puede visualizar en forma de pirámide, donde en la cima se encuentra la realeza inca, esposa e hijos del inca, la panaca real o parientes de primera línea, luego la nobleza de sangre y la nobleza de privilegio (sacerdotes, jefes, etc.). Luego sigue el pueblo o hatun runa, los mitimaes o grupos que se trasladan para colonizar nuevas regiones y, por último, los yanaconas o servidores del inca, mayormente prisioneros de guerra.
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Con respecto a la religión, los incas eran politeístas, es decir, creían en varios dioses. El dios principal era Viracocha, el creador del universo y de los primeros incas. En importancia le sigue el dios Inti, el Sol, uno de los más populares dioses de los incas. Esto se debe a que gracias al sol se logró el desarrollo de la agricultura y el crecimiento de los cultivos, razón por la cual los campesinos andinos rendían permanentemente su culto a Inti. De hecho, la realeza incaica se consideraba descendiente directa del Sol.
Actividad
Investiga acerca de los principales dioses incas: Viracocha e Inti. Compara con los dioses de las otras grandes civilizaciones de América. Encuentra sus semejanzas y diferencias.
Fuentes: http://machupicchu.pe/historia/, http://www.artehistoria.com/v2/contextos/4228.htm