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Las mesas redondas son dirigidas por un moderador y su propósito es obtener información especializada sobre un tema, a partir de la confrontación de diferentes puntos de vista. Es ideal para utilizarlas en ambientes escolares y también es posible aplicarlas en espacios de carácter profesional para profundizar un tema.
Esta estrategia puede ponerse en práctica tanto antes como al finalizar un bloque temático. Si se hace antes, se facilita que el estudiantado participe activamente en la construcción del aprendizaje, en caso de hacerse al finalizar, se facilita la asimilación.
Modelo de disposición del mobiliario para la mesa redonda.
E/A – Expertos/Alumnos
M – Moderador
P- Público
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La mesa redonda ayuda a:
- Desarrollar competencias comunicativas como la argumentación y la expresión oral.
- Desarrollar la capacidad de escucha y fomentar el respeto por las opiniones de los demás.
- Presentar un tema por parte de los estudiantes, para lo que deberán estudiar materiales y mostrarse como expertos; es una forma de simulación.
- Hacer posible que el alumnado amplíe su conocimiento respecto a una temática.
Fuente: PIMIENTA, JH. Estrategias de enseñanzaaprendizaje. Editorial Pearson.