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Los españoles no habían logrado sus objetivos de conquista ni enriquecimiento, mucho menos el dominio de la recién fundada Buenos Aires en 1536. En vista de esas circunstancias estudiaron la manera de ser efectivos en ese proceso con una nueva ubicación geográfica que les favoreciera. Además, tenían en sus planes consolidar sus expediciones hasta Perú, donde se supondría que estaban los mayores tesoros áureos por tomar en botín.
Algunas investigaciones históricas señalan que la primera expedición a lo que hoy es Asunción fue ordenada por don Pedro de Mendoza. Esta fue ejecutada por Juan de Ayolas.
Cuatro años más tarde, en 1541, el fuerte fundado a orillas del río Paraguay sería oficialmente designado como una jurisdicción.
Los desafíos de la conquista del Paraguay
El Cono Sur representó un auténtico desafío en el proceso de la conquista española. Se trataba de un espacio geográfico con una naturaleza agreste, dominada por la espesa selva y lodazales. También cuenta con altos niveles de humedad que rápidamente aumentaban o disminuían drásticamente la sensación térmica de las temperaturas.
A estas condiciones naturales hay que añadirle la ferocidad de los indígenas que habitaban los alrededores del litoral. Entre estas etnias se encontraban asentamientos de guerreros como los guaicurúes, que arrasaban con otros poblados indígenas. Otros grupos étnicos se habían especializado en asaltar cosechas y despojar de bienes en ataques nocturnos, lo que era una problemática compleja para los españoles.
Estos eran muy diferentes a los carios, que son los pobladores originarios de los territorios donde se fundó Asunción. Con la cooperación de los carios, los españoles encontraron una forma menos agresiva para obtener control sobre la región.
Consecuencias de la fundación de Asunción
Una de las consecuencias más importantes de la fundación de Asunción fue haber favorecido el mestizaje.
En segundo término, fue beneficioso levantar la ciudad a orillas del río, ya que le ha ofrecido desde entonces una apertura fluvial. Sin embargo, esta misma posición estratégica hizo que se involucrara a Paraguay en una disputa geográfica y por el control de puertos muchos años más tarde.
Asimismo, tras la fundación de Asunción otras 70 ciudades florecieron en la región. Esto sin contar que desde Asunción partió en 1580 la expedición para fundar, por segunda vez, la ciudad de Buenos Aires.
Con la fundación de Asunción nace una ciudad de pactos
Para hacerle frente a la precaria situación que representaría perpetuar el asentamiento de Asunción, surgió un pacto entre carios y españoles. Se trata de un pacto de parentesco conocido como tovayá (tovaja), término que en español podría traducirse como cuñadazgo.
Esta beneficiosa alianza fue posible gracias a la práctica común entre carios y españoles de mantener relaciones formales monógamas, lo que disminuyó por un tiempo las rancheadas, que consistían en la extracción de indígenas a la fuerza de su comunidad. Por otra parte, la tribu se beneficiaba del acceso a tecnología europea para hacerle frente a las etnias guerreras circundantes.
La reciprocidad del tovayá contribuiría a los españoles, en primera instancia, con la certeza de contar con un grupo autóctono aliado. De ellos obtenían alimentos y guerreros, lo que garantizaba la estabilidad y crecimiento del asentamiento. Y cabe resaltar que defender este punto geográfico era esencial por considerarse un punto equidistante para adentrarse al Amazonas o para proseguir hasta la Patagonia.
Fuente: shorturl.at/GHKY8