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Dentro de pocos días estaremos celebrando el Día de la amistad, una de las formas de relacionamiento humano más satisfactoria, pues los amigos complementan nuestra vida. Hoy realizaremos nuestra práctica de interpretación lectora con dos textos que son un regalo para los amigos, alumnos y maestros que nos acompañan durante el año escolar. ¡Feliz Día de la Amistad!
1. Lee con atención el texto, en voz alta. Incorpora en tu entonación y volumen los sentimientos que transmite, el tono del cuento.
El árbol que no sabía quién era
Cuento oriental
Había una vez en un lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un jardín esplendoroso con árboles de todo tipo: manzanos, perales, naranjos, grandes rosales,...
Todo era alegría en el jardín y todos estaban muy satisfechos y felices. Excepto un árbol que se sentía profundamente triste. Tenía un problema: no daba frutos.
—No sé quién soy... —se lamentaba—.
—Te falta concentración... —le decía el manzano—. Si realmente lo intentas podrás dar unas manzanas buenísimas... ¿Ves qué fácil es? Mira mis ramas...
—No le escuches. —exigía el rosal—. Es más fácil dar rosas. ¡¡Mira qué bonitas son!!
Desesperado, el árbol intentaba todo lo que le sugerían. Pero como no conseguía ser como los demás, cada vez se sentía más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de las aves. Al ver la desesperación del árbol exclamó:
—No te preocupes. Tu problema no es tan grave... Tu problema es el mismo que el de muchísimos seres sobre la Tierra. No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo. Conócete a ti mismo tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior...
¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?... —se preguntaba el árbol angustiado y desesperado. Después de un tiempo de desconcierto y confusión se puso a meditar sobre estos conceptos.
Finalmente, un día llegó a comprender. Cerró los ojos y los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior susurrándole:
«Tú nunca en la vida darás manzanas porque no eres un manzano. Tampoco florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Tú eres un roble. Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. ¡Sé quién eres!, ¡sé quién eres!»
Poco a poco el árbol se fue sintiendo cada vez más fuerte y seguro de sí mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Pronto ocupó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
Solo entonces el jardín fue completamente feliz. Cada cual celebrándose a sí mismo.
1.2- Une con flecha las palabras con el significado contextual del texto.
1.3- Responde las preguntas y comparte con tus compañeros las respuestas.
1. ¿Dónde transcurre la historia?
2. ¿Por qué se sentía mal el árbol?
3. ¿Consideras importantes los consejos que le daban los demás árboles?
4. ¿Qué es la voz interior? ¿Alguna vez has escuchado a tu voz interior?
5. ¿Cómo es el búho? ¿A qué clase de personas se parece?
2. El segundo texto es la letra de una hermosa canción.
2.1- Explica:
a- Lo que significa la frase: Amix per sempra. Explica su sentido.
b- De qué manera la canción busca lograr su propósito de declarar la incondicionalidad de la amistad.
c- Quién es el destinatario de las letras de la canción.
2.2- Elige una estrofa que te guste y prepara una tarjeta para tu amigo. Agrega las estrofas que quieras.
Acompaña con un dibujo.