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Aprender las reglas de tránsito es fundamental, y no debemos esperar a tener edad para conducir un automóvil para saberlas. Las reglas también son para peatones y, además, podemos estar atentos, como pasajeros, a los colores del semáforo, por ejemplo.
Para comprender mejor, vamos a convertir la salita o una porción del patio de la escuela en una gran maqueta en la que vamos a jugar a circular con vehículos y caminando. Para ello necesitaremos la ayuda de las profes, quienes nos ayudarán a construir nuestros autos y el resto de los elementos que utilizaremos. Pongamos manos a la obra.
Procedimiento
1. Con los papeles blancos armamos varias tiras que serán las franjas peatonales que pondremos en el suelo.
2. Con las cajas medianas armamos unos semáforos cortando tres círculos de manera vertical en uno de los lados.
3. Con la misma medida de los círculos que hicimos nuestros semáforos cortamos círculos en las cartulinas de colores, que reservamos para más adelante.
4. A las cajas más grandes hacemos aberturas como ventanas, les ponemos ruedas y cuidamos que tengan el tamaño adecuado para que entren al menos uno o dos niños en ellas.
5. Con los restos de cartón hacemos señales de prohibido estacionar, PARE, contramano, giro a la derecha, entre otros, utilizando témpera de color rojo, negro y blanco para ello.
6. Una vez todo listo nos ponemos a jugar: para ello cada niño tendrá un rol; algunos serán agentes de tránsito, otros peatones, otros sostendrán los semáforos y señales de prohibido estacionar, y otros circularán en los vehículos. Con ayuda de la profe aprenderemos a movernos o no, dependiendo del color en que esté puesto el semáforo en ese momento, recordando siempre que el rojo significa que los vehículos deben parar y esperar, el verde significa que podemos andar, y el amarillo es una señal para avisar que el semáforo está por ponerse en rojo, por lo que debemos aminorar la marcha.
7. Hacemos la práctica varias veces, cambiando de rol.