La isla del tesoro (4)

Es hora de conocer el desenlace de esta gran aventura marítima.

La isla del tesoro
La isla del tesoroABC Color

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Al llegar a tierra salté y, corriendo, me interné en la selva que casi llegaba hasta la playa. No sé bien por qué hice eso, pero… ¡gracias a Dios que lo hice!

Después de un rato, escondido en el follaje pude ver cómo ¡mi amigo! John Silver daba cuenta de dos hombres que eran leales a nosotros y a quienes no pudo convencer de unirse al grupo de filibusteros.

Y así fue como, en mi loca carrera, tropecé con una aparición que casi termina de matarme del susto.

De todos modos, la aparición cayó ante mí de rodillas y extendió su mano —que parecían garras— como una súplica.

—Soy el padre de Ben Gun, a quienes esos malvados abandonaron hace tres años. Después de todo lo que he pasado, he hecho voto de ser un hombre honrado si sobrevivo y puedo salir de esta isla. Además, Jim —me dijo— soy un hombre rico ¡riquísimo! Y tú vas a bendecir tu suerte por ser el primero en haberme encontrado.

Cuando los otros piratas llegaron al lugar indicado por el mapa, no había nada.

Ben Gunn tuvo tres años para encontrar y trasladar el tesoro a una cueva lejos de ahí.

Logramos vencer a John Silver y sus secuaces.

John negoció su perdón con el capitán Smollet, y ayudó a cargar el inmenso tesoro en el barco. Se ofreció de nuevo como cocinero de a bordo y adoptó la actitud servicial y simpática de antes.

Luego de semanas de navegación llegamos a un bellísimo golfo donde desembarcamos, dejando a Ben Gunn a bordo, custodiando a John Silver.

A nuestro regreso, Ben nos confesó que había sido cómplice de la fuga de John Silver y que se había llevado una bolsa llena de monedas de oro.

Pero juraba que lo había hecho para salvar nuestras vidas que con el Largo a bordo, corrían serio peligro.

Regresamos sanos y salvo al puerto de Bristol, cinco de los que nos habíamos lanzado a aquella aventura.

Cada uno de nosotros recibió su muy considerable parte de aquel tesoro.

Yo he conservado bastante para seguir viviendo la vida de rico que llevo, por lo menos otros ciento treinta y cinco años.

¿Qué tal?

Fin.

Sobre el libro

Autor: Robert Louis Stevenson

Título: La isla del tesoro

Editorial: El Lector

Adaptación: Raúl Silva Alonso

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