Cargando...
Una vez independientes, los nuevos países contaban con diversos documentos en los cuales sus derechos se superponen a los derechos de sus vecinos. Por esta razón se desarrollaron varios conflictos internacionales por cuestiones de límites, y es la Guerra del Chaco uno de los últimos grandes conflictos internacionales por fronteras del siglo XX. Recordamos la victoria de la Batalla de Boquerón, un hito significativo en el desarrollo de la Guerra del Chaco.
El sitio de Boquerón
El fortín Boquerón había sido fundado por Paraguay en 1928, y el 31 de julio de 1932, ya iniciada la guerra, fue tomado por el Ejército boliviano. Para el 9 de setiembre del mismo año se iniciaba el ataque y sitio de Boquerón para su recuperación. El Ejército boliviano era superado en número y en posición por el Ejército paraguayo, que había rodeado al fortín. Las duras condiciones climáticas, la falta de agua, alimento y municiones afectaron a ambos bandos, y la recuperación de Boquerón duró veinte días.
El Ejército boliviano tenía órdenes de su gobierno de resistir a cualquier costo, sin embargo, el teniente coronel Marzana, ante lo inevitable y casi sin recursos, decidió rendirse ante las tropas paraguayas lideradas por el entonces teniente coronel José Félix Estigarribia.
El contexto geográfico
El territorio chaqueño fue durante décadas un territorio habitado por naciones indígenas que desconocían los conflictos que existían sobre su pertenencia entre Bolivia y Paraguay. A pesar de los conflictos diplomáticos y múltiples tratados e intentos por evitar el enfrentamiento, diversos hechos desencadenaron el conflicto conocido como la Guerra del Chaco. Y es la victoria de la Batalla de Boquerón uno de los hechos que se producen al inicio del conflicto, pero que será decisivo para su desenlace.
A pesar de los varios conflictos diplomáticos y los múltiples tratados e intentos por evitar el enfrentamiento; la ocupación boliviana de fortines paraguayos hace que se rompan las relaciones diplomáticas entre ambos países dando inicio así a esta guerra que se extendió desde 1932 hasta 1935. A partir de ese momen to, la consigna fue recuperar el territorio ocupado y las fuerzas militares paraguayas tuvieron un objetivo claro: retomar el fortín Boquerón que había sido tomado por el Ejército boliviano.
La memoria del pasado en pos de la cultura de la paz
Durante las guerras también aparece el factor humano. Cuentan los sobrevivientes que, rendido ya el Ejército boliviano, los soldados paraguayos y bolivianos se estrecharon en un abrazo, y los paraguayos ofrecían agua y otros productos a los vencidos. Recordar batallas y guerras debe tener por objetivo comprender las consecuencias de las mismas y desarrollar una cultura de la paz.