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Un trágico accidente
Perfeccionó sus estudios militares en Chile, y de regreso, fue ascendido al cargo de capitán, y luego de la revolución del 22 al cargo de mayor. Asistió a un curso de Estado Mayor en París y luego fue nombrado jefe mayor del Ejército. Una brillante carrera militar de quien tuvo en sus manos el destino del país durante la Guerra del Chaco. Hoy recordamos un poco de su historia y biografía al cumplirse 81 años de su fallecimiento.
El contexto histórico de su rol durante la guerra del Chaco
El territorio chaqueño fue objeto durante varias décadas de reclamos por ambos países que llegaron a enfrentarse en la conocida Guerra del Chaco. A pesar de los múltiples tratados e intentos por evitar el enfrentamiento, diversos hechos desencadenaron el conflicto que se inició en el territorio chaqueño. Declarada la guerra, la consigna era recuperar el territorio ocupado y defender la patria, y las fuerzas militares paraguayas tuvieron un objetivo claro: retomar el fortín Boquerón que había sido tomado por el Ejército boliviano. A la cabeza de este objetivo estaba José Félix Estigarribia, quien luego de participar en muchos de los enfrentamientos fue nombrado comandante en jefe del Ejército, llevando al Paraguay a la victoria.
La llegada al gobierno
Ante la inestabilidad política que envolvía nuevamente al Paraguay, surgió la figura del mariscal Estigarribia como aquel personaje que con su fuerza podría desde el Gobierno estabilizar la situación. Héroe de la Guerra del Chaco, fue elegido como candidato en la convención de los liberales de 1939 y como candidato sin oposición, asumió el mando de la presidencia el 15 de agosto de dicho año.
La actuación política de Estigarribia respondió a la inestabilidad política del Paraguay tomando medidas de corte totalitario al estilo de la época. Disolución del Congreso Nacional, plenitud de poderes por decreto; nueva constitución por decreto, en poco tiempo el gobierno de Estigarribia se transformó en un gobierno de corte nacionalista.
El día del accidente
El sábado 7 de setiembre de 1940, el presidente de la República, el entonces general José Félix Estigarribia y su esposa, Julia Miranda Cueto, debían volar de Asunción a San Bernardino, como lo hacían habitualmente todos los fines de semana. El avión que utilizaban normalmente no estaba en condiciones, y como no quisieron esperar, le asignaron otro avión, el Potez 25. El avión partió de Ñu Guazú, pero nunca llegó a San Bernardino y los restos fueron hallados en las cercanías de Altos, cerca de un arroyo.