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Se considera niño a quien aún no ha alcanzado la pubertad, o bien se dice que alguien es niño hasta antes de cumplir la mayoría de edad, pero estos límites y conceptos no son tan rígidos ni son tan iguales dependiendo del contexto cultural y, además, de la época.
En el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos del Niño, del 20 de noviembre de 1989, en la parte 1 y artículo 1, señala que «Para los efectos de la presente Convención, se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad».
De cualquier manera, esta bella etapa de la vida tiene sus características propias y se divide a su vez en varios periodos. Se denomina primera infancia a aquella comprendida entre los cero y cinco años de edad; es la etapa más vulnerable y es también cuando el individuo desarrolla capacidades varias que serán fundamentales a lo largo de su vida. Debido a la pobreza extrema, en algunos lugares los niños no alcanzan su máximo potencial en este periodo, debido a la desnutrición y otros factores clave. Cita la Unicef que «las carencias nutricionales en la primera infancia causan retraso del crecimiento, que afecta a casi un cuarto de todos los niños menores de 5 años», lo que habla de la importancia de una adecuada alimentación en esta etapa fundamental de la vida.
En la niñez (de entre seis a diez años) es cuando «los niños desarrollan su bienestar y se desarrollan social y emocionalmente», además de físicamente, a pasos acelerados. Es una etapa en la que es bueno fomentar el juego y el aprendizaje, ya sea de las capacidades básicas que se enseñan en los colegios, así como también dedicarse a actividades extra que el niño disfrute, y quizás en un futuro se pueda convertir en su profesión. Es ideal inscribirse para aprender idiomas, música, danza, artes visuales y otras materias que lo enriquecerán de muchas maneras.
Que cada niño celebre su día con mucho optimismo, ganas de seguir creciendo y aprendiendo y, sobre todo, disfrutando este momento sin apuros.