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La actividad física, en sus diversas formas, nos brinda bienestar general desde el primer día. Los beneficios para la salud física y mental de niños, adolescentes, adultos y personas mayores han sido ampliamente investigados y demostrados.
Recomendaciones para hacer ejercicios físicos
Sigamos las siguientes pautas:
Practicar ejercicios aeróbicos (caminar, correr, andar en bici o nadar) de forma moderada durante un mínimo de treinta minutos, cinco días por semana, o de forma intensa al menos veinte minutos, tres veces a la semana.
Al menos dos días no consecutivos a la semana es recomendable practicar ejercicios que trabajen la fuerza en los grupos musculares (brazos, hombros, tórax, abdomen, espalda, caderas y piernas). Se deben hacer entre ocho y doce ejercicios específicos. Con tres series de quince repeticiones de cada uno, serán suficientes.
Si se dispone de un espacio para practicar algún deporte en la casa, cuando se acabe de practicar, es imprescindible estirar la zona ejercitada para ayudar a mantener la flexibilidad de la mayor parte de grupos de músculos y tendones.
Beneficios de la actividad física
Ayuda a mantener el peso. Mantenerse activo físicamente y con una correcta alimentación harán más fácil conseguir y mantener el peso óptimo y saludable.
Un estilo de vida activo afecta positivamente en la salud. El riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, niveles altos de presión arterial y de colesterol en sangre o algunos tipos de cáncer, podrían reducirse de manera exponencial con el ejercicio físico regular.
Aumenta el tono y la fuerza muscular. Haciendo ejercicios específicos de fuerza, aumenta y se ayuda al desarrollo y resistencia muscular.
Huesos y tendones más fuertes. Con los huesos y los tendones en condiciones adecuadas se disminuye el riesgo de sufrir fracturas. Con una buena densidad ósea se tienen menos probabilidades de sufrir lesiones por caídas o golpes.
Mayor resistencia en nuestras actividades diarias. Si estamos bien físicamente, el cansancio es menor. Tendremos unos niveles de energía superiores que nos darán más resistencia en las actividades del día a día.
Sensación de bienestar. Hacer actividad física mejora el ánimo, y con el paso del tiempo tendremos una sensación de bienestar única y especial.
Disminuye el estrés. El ejercicio físico nos permite relajar la musculatura y descansar mejor, provocando una menor tensión nerviosa en nuestra jornada diaria.
Mejora en la flexibilidad. Los estiramientos musculares combinados con el ejercicio físico ayudan al cuerpo a moverse con más elasticidad y a mantener y mejorar la flexibilidad.
Podría prevenir la depresión. El ejercicio físico afecta directamente a los estados de ánimo, nos da control sobre nuestro propio cuerpo y una autosuficiencia muy importante. Además, conseguimos distraernos, liberándonos de emociones y pensamientos desagradables causados por las obligaciones personales y laborales.
Sensación de juventud. Con el plus de energía y vitalidad que nos brinda la actividad física, además de un mejor control sobre nuestros movimientos, nos sentiremos más jóvenes y con mayor resistencia para todo y más.
Cualquier actividad, por pequeña que sea, te beneficiará.
¡Vamos, hoy puedes iniciar!
Fuente: https://bit.ly/2X8122k