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Alguna vez alguien comparó la educación con gotitas de agua que van cayendo sobre la roca bruta, que, finalmente, cede ante la constancia del agua, que la torna más suave y delicada. Con la perseverancia de la gotita del agua iniciamos el año, y desde estas páginas de Propuestas ambientales de Carlitos, compartimos con ustedes, estudiantes, docentes y padres, la tarea de mejorar la calidad de nuestro entorno. Como todos los años, queremos aprender algunas prácticas de educación ambiental con el objetivo de incorporar pequeños cambios en nuestra casa, escuela y comunidad.
Empezamos el año con los problemas de siempre: basuras por doquier; contaminación de nacientes, arroyos, lagos, ríos; calor intenso, falta de agua y cortes en el suministro de energía eléctrica, poca atención de las autoridades, escasa participación de la ciudadanía, entre otros. Estas realidades nos convocan para pensar cómo podemos participar. La expresión «¿qué puedo hacer yo ante semejantes problemas?» es una verdadera excusa. Siempre hay algo que puedes hacer.
¿Sabías que?
Uno de los problemas que debemos afrontar es el calor reinante en nuestro país. Calores húmedos de entre 36 y 38 ºC, con sensaciones térmicas de 40 ºC y más es la constante.
Para tener en cuenta
Uno de los efectos que puede ser peligroso para la salud de la gente es el «golpe de calor», que se produce cuando la temperatura corporal rebasa los 40 ºC.