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Bollería, pan de molde, secos, frescos, dulces, de buena salud y bufé son solo algunas de las líneas de producción del grupo Interpan, para su marca estrella La Negrita, una tradicional panadería que este año cumple 79 años de operatividad en el mercado nacional.
El volumen de producción de la moderna fábrica del sello llega a las 200 ton. mensuales, comenta Bettina Hiebl Escher, gerente general del conjunto. La nueva infraestructura de elaboración, ubicada en la ciudad de Lambaré, permitió al grupo Interpan expandir su potencial de negocios, asentando más puntos de ventas.
Es así que hoy, bajo el modelo de panadería, cuenta con un local en Piribebuy esquina O´Leary; otra, que es confitería y restaurante, en General Díaz y Ayolas; y la planta industrial, en Sargento Edulfo Duarte casi Yacaré Valija (Lambaré).
La gerente explica que las instalaciones de la nueva fábrica fueron pensadas en el marco de la política de expansión del grupo, que logró invertir USD 2.000.000 para su construcción y puesta en funcionamiento, que implicó la importación de maquinarias de EE. UU., Brasil y Argentina.
“Tres años atrás empezamos con este proyecto, que desde sus comienzos, tuvo la intención de pasar de ser una empresa familiar que estaba en el centro a tener un espacio más industrial, basada en prácticas de buena factura, una certificación en la que estamos trabajando, la cual servirá para proveer a las compañías multinacionales con base en el país”, apunta.
En cuanto a innovación se refiere, Interpan lanzó recientemente su línea de chipitas y en paralelo produce y comercializa la marca Croccante. “La mayor apuesta tuvo que ver con una máquina traída de EE. UU., específicamente para el sector de bollería, destinada a panes de hamburguesas y pebetes. Para el año preparamos más novedades”, resalta Hiebl.
En esta secuencia, el grupo alista más inversiones para aumentar la capacidad de producción de su complejo industrial, con la finalidad de ofrecer más tipos de productos. “El valor agregado de nuestros productos tiene que ver con los años de trabajo que llevamos, de la trayectoria de la marca”, señala la ejecutiva de Interpan.
El crecimiento que experimenta la empresa es motivo de la apertura de más puntos de distribución, esta vez en el interior del país, especialmente en localidades como Concepción y Pedro Juan Caballero, ciudades que registran un gran avance comercial, puntualiza Hiebl, quien añade que se aprestan al lanzamiento de más variedades.
En la actualidad, Interpan brinda 100 fuentes de trabajo en forma directa y fortalece su acción de consolidación de sus dos marcas, en este caso La Negrita y Croccante. “El secreto está en escuchar al cliente, porque un éxito no sería posible si no se tiene en cuenta lo que la demanda exige”, agrega.
Generación
En el caso de La Negrita, la línea está más enfocada en la elaboración de panificados, y la marca Croccante para todo lo relacionado con masas dulces. La Negrita se atribuye ser pionera en el país en la fabricación del pan Felipe y pan sándwich. “Mi abuelo fue el que introdujo la receta en sus comienzos”, asegura.
En cuanto a la historia, Hiebl cuenta que su abuelo Benedicto (+), propulsor de La Negrita, tras abandonar Alemania se embarcó en un viaje hacia Sudamérica que lo trajo hasta Paraguay, donde asentó sus conocimientos sobre la panadería y confitería. Tras el fallecimiento de su abuelo, Rodolfo Hiebl tomó la posta empresarial, actual director técnico de Interpan.
“Nuestra visión diaria es clara: se trata de ofrecer lo mejor en calidad y variedad en la cartera de panes y postres. Tenemos más ideas que esperamos concretar con el transcurso de los años”, subraya la directiva.
Anteriormente, Croccante era administrada por otro grupo que vendió sus acciones a Interpan y es por ello que hoy esta línea se distribuye en los mismos canales de venta de La Negrita.
Origen del nombre
La marca La Negrita guarda relación con una de las primeras vendedoras de panes que tuvo la empresa, a quien los clientes, a la hora de la compra, la llamaban así por ser de tez morena. El fundador fue Benedicto Hiebl, quien impulsó el producto en 1935 y posteriormente delegó sus conocimientos y técnicas a sus hijos. El primer local de la firma funcionó en la avenida España casi Pitiantuta.
emilse.rolon@abc.com.py