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El maíz o Zea mays constituye un cultivo agrícola de relevancia socio-económica, pues involucra a los pequeños, medianos y grandes agricultores. En el caso de los primeros, está más destinado al consumo familiar y alimentación de sus ganados, en tanto que los demás lo cultivan para proveer a industrias nacionales o del extranjero.
El envío del maíz al exterior alcanzó 2.725.512 ton., correspondientes a la zafra 2013, según estadísticas de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
En tanto, la cifra manejada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) apunta que se exportaron 2.817.244 ton., que representaron el 68 % de la producción de ese año. La importación de esta semilla el año pasado alcanzó las 13.570 ton.
José Berea, titular de la Capeco, agrega que la demanda local e internacional del maíz varía y que existen 30 mercados abiertos de exportación en este rubro, entre ellos Colombia, Turquía, Grecia, países de África y otros. Añadió que la perspectiva de envío es positiva, pero que depende del comportamiento que registre el sector durante el año.
Las variedades más cultivadas por los productores son Guaraní V312 (karape pytã), Nutriguaraní V2 (avati morotĩ) y Guaraní C111 (locro-tupí morotĩ). El reporte IICA señala que en la zafra 2012/2013 se sembraron 1.030.003 ha de maíz que representaron 3,5 % más que la zafra anterior, y que el 75 % del área sembrada fue en los departamentos de Alto Paraná, Canindeyú, San Pedro y Caaguazú, con rendimiento promedio de 4000 kg/ha.
El sector que más adquiere maíz es el avícola, seguido de la ganadería y de la suinocultura (cría de cerdos). En cuanto al consumo humano, el maíz es preferible para la preparación de sopa (sólida), chipa guasu, vori vori, panificados y otros.
La Cooperativa Colonias Unidas es una de las que tiene experiencia en la industrialización de esta materia. En este sentido, Eduardo Dietze, gerente de producción y abastecimiento de la entidad, contó que el maíz participa en un 70 % de la composición de los alimentos balanceados que procesan. La firma destina 15.000 ha al cultivo de maíz por año.
Potencial
La industrialización está mayormente basada en la producción de harina de maíz y de balanceados para consumo animal, y en menor proporción para la elaboración de almidón de maíz, mientras que su potencial industrial es superior y más desarrollado en otros países, donde explotan el maíz para productos enlatados. Actualmente, la producción mecanizada lleva a las empresas a sembrar maíz tipo karape pytã e híbridos que resultan de gran rendimiento, ya que son utilizados para la agroindustria o la elaboración de forrajes.
emilse.rolon@abc.com.py