Sin gluten

La harina de mandioca orgánica artesanal se está constituyendo en una alternativa válida de alimentación de las familias rurales. El producto libre de gluten entrará en breve al mercado, anuncian sus impulsores.

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La harina de mandioca de marca nacional es la nueva alternativa nutricional que prevé ingresar oficialmente en el mercado local desde fines de este año. Será posible gracias a un proyecto que desde hace dos años ejecutan trabajadores de la tierra del interior del país y profesionales del departamento de Agroindustria del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN).

El material cuenta con certificación de calidad del referido organismo y, de momento, lo utilizan familias rurales en la preparación de tortas, empanadas, panes y otros manjares, como también en balanceados. El objetivo central del plan es que los productores de la agricultura familiar aprendan a procesarla para el autoconsumo y aprovechamiento de sus derivados, con fines de comercialización local. Algunos comités ya obtienen 4.000 kg de la harina en forma mensual.

El ingeniero agrónomo Rubén Cañete Soto, director de esta dependencia del INTN, recalca que uno de los aportes diferenciales que caracteriza a la harina de mandioca radica en que no contiene gluten, por lo tanto, resulta totalmente apta para personas con celiaquía. El rendimiento de la producción es del 40%, es decir, con 100 kg de mandioca se pueden alcanzar 40 kg de harina de mandioca, y el margen de ganancia es elevado.

Conforme explica el ingeniero, el procesamiento requiere del cumplimiento de ciertos requisitos, partiendo de la asistencia técnica y la provisión de máquinas ralladoras de buen porte; estas últimas, entregadas a los comités interesados en el proyecto. Su oficina, conjuntamente con otras organizaciones, facilita la maquinaria a pequeños agricultores para la elaboración de la harina.

El profesional señala que la mandioca puede ser empleada en un 100%: desde las hojas hasta la raíz. Aclara que los productores trabajan en el aprovechamiento de excedentes, ya que una hectárea de mandioca puede rendir una tonelada de cáscara y cuatro toneladas de rama, especiales para la alimentación de animales de finca. Inclusive, sus hojas pueden reutilizarse como condimento.

Productores de 40 distritos, entre ellos, Acahay, Ybycuí, Horqueta, Choré, Yhú, María Auxiliadora y otras localidades, reciben acompañamiento. Además, ya cuentan con habilitación para la exportación de 20.000 ton. de popí de mandioca (trozos secos) a los Estados Unidos, donde una firma apunta a disponerlo como componente para alcoholes.

Para la segunda quincena de junio está prevista la presentación del plan. Entre tanto, se ultiman los detalles para acceder al visto bueno del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) para que, de esa manera, la harina pueda venderse en supermercados.

emilse.rolon@abc.com.py

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