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El lote más barato, ubicado a 5 km del centro de Pedro Juan Caballero, hoy cuesta G. 54.000 el m2, en 130 cuotas de G. 150.000; y el más caro, G. 722.000 el m2, en cuotas de G. 2.000.000 a 10 años y 10 meses de plazo. Esas son las cifras manejadas por Atalaya de Inmuebles, que trabaja fuertemente en esta zona del país. Ricardo Núñez, gerente de la firma en la capital de Amambay, aclara que pagando al contado el precio se reduce hasta el 30 %. Sin embargo, no es usual que las personas paguen de una vez por su terreno.
Núñez admite también que hay quienes piden insólitos precios, a su parecer, en el centro de la ciudad, como el local de una ferretería, que está a la venta por USD 800.000 en un terreno de 400 m2, sobre la calle Carlos A. López. Asimismo, cuenta que recientemente se vendió una casa en el centro a USD 250.000, pero no sobre calle principal.
Refiriéndose a precios, Javier Marín menciona la experiencia desde su posición como jefe de condominios de Raíces Real Estate, empresa que posee dos barrios cerrados en la fronteriza localidad: el Blue Lagoon Amambay (BLA) y Ayres del Norte. “El primero es un condominio que incorpora una Crystal Lagoon dentro del predio y los precios de los terrenos van desde USD 65.000 a los USD 135/m2 de superficie propia. En el segundo tenemos terrenos desde G. 105 millones y USD 48/m2 de superficie propia. Ambos están a la margen derecha de la Ruta 5”, explica.
Además, indica que en BLA ya hubo un incremento del 40 % en los precios en un año, mientras que en Ayres del Norte el aumento fue del 20 % en el mismo período. Esto se debe al desarrollo de proyectos comerciales en infraestructura, como el Shopping Planet y el Shopping Dubai, que revalorizaron los precios de la zona.
Para graficar la enorme demanda de propiedades, Núñez recordó que en julio pasado Atalaya habilitó 112 lotes sobre la Ruta 5, en el Km 4,5, a cuotas en promedio de G. 900.000 y a 130 meses de plazo, que se vendieron en un mes. Además, en el mes de agosto lanzaron otro loteamiento en la colonia Mafusi, a 3000 m de la Ruta 5, a cuotas de G. 150.000 a G. 400.000, que se vendieron en solo tres días. “El sector comercial se queja de la crisis, pero nosotros no la sentimos aún”, resalta.
Por su parte, Marín añade que las perspectivas en el rubro son buenas, pero como se trata de una zona de mucha influencia brasilera, el negocio está siempre sujeto al movimiento y crecimiento de las ciudades fronterizas. “Mientras se mantenga el crecimiento de ellos, nuestro desarrollo es directamente proporcional”, concluye.
30 % se reduce el precio pagando al contado