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Luego de recibirse de diseñadora de modas en 1983, María Marta Segalés abrió su boutique y durante 11 años se dedicó exclusivamente al diseño, confección y comercialización de prendas femeninas. Pero en 1994, ante la invasión de prendas chinas en el país, se vio obligada a encarar un estudio de mercado mediante el cual descubrió que en ese momento, en el Paraguay, solo se vendían ropas de cama de origen importado.
Entonces cambió el rumbo de su negocio y a través de su empresa, MM Textiles SA, se dedicó a la producción de ropa de cama, mesa, baño y uniformes de faena en general. Es decir, en su tienda se pueden encontrar desde protectores de colchón hasta cubremanteles, también sábanas con goma, de tapar, fundas para almohada y cobertores doble faz. Elabora toallas para cuerpo, rostro y batas; servilletas, manteles, individuales y camineros. Asimismo, manufactura mamelucos, camisas, remeras tipo polo y pantalones carpintero destinados al ámbito laboral.
En cuanto a la ropa de cama de la línea hogar, María Marta atiende a quienes buscan únicamente tonos lisos y diseños exclusivos, ofreciendo una amplia variedad de la paleta de colores. Para llegar a públicos de distintas posibilidades económicas, dispone de tres marcas registradas. “Cada detalle en la confección del producto está minuciosamente cuidado para fidelizar al consumidor con nuestras marcas”, comenta.
Debido a que, actualmente, la mujer paraguaya vive sobrecargada de actividades, la diseñadora resalta que las ropas de mesa que vende son muy prácticas en materia de lavandería. Dispone de cajas de toallas con iniciales bordadas y personalizadas para regalos de bodas y aniversarios, entre las opciones de ropa de baño.
Sus confecciones se comercializan a través de varias vías. La línea hogar está distribuida en comercios de ramos generales, mercerías, supermercados, almacenes, farmacias y en su propio showroom, ubicado en La Franconi 4148 entre Rioobó y Choferes del Chaco, del barrio Recoleta. Sin embargo, su canal de ventas más poderoso lo conforman los revendedores, a través de los cuales los productos llegan de manera directa al domicilio laboral o particular del consumidor final.
Sus mayores clientes de ropa de cama, mesa y baño son los restaurantes, hoteles, hospitales, spa y peluquerías; y de uniformes de faena, las industrias en general. “Es notable la demanda que recibimos en estos últimos tiempos de parte de restaurantes y hoteles, los que nos exigen un asesoramiento acorde con estándares internacionales”, indica la empresaria.
Para María Marta, es altamente satisfactorio contar con el OK de sus clientes en cuanto a la calidad del trabajo entregado, en la provisión y reposición de insumos para franquicias, que están sujetas a la aprobación de los fiscalizadores internacionales. “La concurrencia masiva de extranjeros beneficiará al desarrollo de la economía y competitividad de las empresas”, reflexiona.