Cargando...
Las microfranquicias son consideradas en el mundo como una de las herramientas para dotar a la población, base de la pirámide social, de capacitación, recursos, información y respaldo empresarial, convirtiéndose en una herramienta de la lucha contra la pobreza. Es un mecanismo de distribución de productos y servicios a través de terceros, cuyos requisitos de inversión física, de capital y de complejidad operacional son mucho menores a los de una franquicia tradicional.
Se considera como microfranquicia a aquellos modelos de negocios que requieren de una inversión de entre USD 100 y USD 5000.
Para desarrollar este modelo de negocios un microempresario necesita: operar su emprendimiento –como mínimo– un par de años para dominarlo perfectamente, estructurar los procesos y probar que el modelo funciona correctamente, contar con una o varias sucursales más operando el modelo de negocio a ofrecer y, por último, contactar pequeños inversionistas, sugiere Alfredo Navarro, director de Consultora Integral de Empresas-CIE y de S & N Franquicias y Negocios SRL.
Explica que el franquiciante debe ofrecer incentivos para sumar microfranquiciados, por ejemplo, financiamiento, economía de escala, capacitación, publicidad, entre otros.
“Cuando uno se pregunta qué rubros pueden ser microfranquiciados, la primera reacción es: muy pocos. Pero si se hace un análisis profundo de la cultura y necesidades de la sociedad de nuestros países emergentes, hay una infinidad de opciones”, comenta Navarro.
Si bien esta es una herramienta muy nueva, de no más de seis años en Latinoamérica, hay países que a través de diferentes organismos públicos o privados avanzaron bastante y cuentan con programas que gradualmente van incorporando más personas y variantes al sistema, como sucede en Perú, Ecuador y otros países con economías emergentes.
Los trabajos de las oenegés también tienen mucho que ver en el desarrollo de este modelo de negocio.
En algunos países, grandes empresas también acuden a la microfranquicia para llegar a la base de la pirámide. En Paraguay, donde la mujer es quien en muchos casos lleva las riendas del hogar, y conociendo los indicadores de pobreza, este modelo de negocios tiene un potencial alto.
“Desde nuestra consultora estamos abocados a colaborar con las oenegés que apuntalan la microfranquicia, dando charlas sobre el alcance de este modelo de negocios para grupos interesados”, señala Navarro. Recientemente se estableció un acuerdo entre su consultora y el Centro Municipal de Promoción Empresarial de Asunción para potenciar el desarrollo de microfranquicias que generan autoempleos.
Héctor Lorenzo, gerente de ventas de Ecodisa para Sudamérica, cuenta que esta empresa española está en proceso de instalarse en el país como microfranquicia de Trendy Make Up y de blanqueamiento dental. “El concepto de Trendy Make Up surge en España como respuesta a la crisis que el país está sufriendo, en la que las chicas siguen teniendo la necesidad de ponerse bellas, de maquillarse, pero su poder adquisitivo ha bajado”, menciona. Dice que para ellas, Trendy ofrece mucho más que un punto de venta; un espacio de entretenimiento para probar y adquirir las últimas novedades en maquillaje. Luego de un año estudiando el mercado paraguayo, la firma vio que el país no servía solo para replicar el modelo de negocio español, sino que era necesario y mucho más viable adaptarlo a la microfranquicia.
Tras los trámites burocráticos, Ecodisa anuncia que abrirá sus tiendas próximamente y los interesados podrán, tras una inversión de entre G. 2.000.000 y G. 5.000.000 para la micro Trendy, y G. 10.000.000 para blanqueamientos dentales, replicar la microfranquicia de la firma en el país.
Rubros interesantes
Los rubros factibles para las microfranquicias son la venta de panchos, arreglo y confección de prendas de vestir, arreglo de calzados, cerrajerías, bordados, artesanías, delivery, lustrabotas, distribución de periódicos, venta de productos masivos de bajo costo, venta de chipas, entre otros. Una firma española de maquillajes se alista para desembarcar próximamente.
“Cuando uno se pregunta qué rubros pueden ser microfranquiciados, la primera reacción es: muy pocos. Pero si se hace un análisis profundo de la cultura y necesidades de la sociedad de nuestros países emergentes, hay una infinidad de opciones”. (Alfredo Navarro, director de Consultora Integral de Empresas-CIE y de S & N Franquicias y Negocios SRL).
silvana.bogarin@abc.com.py