Cargando...
En el mundo espiritual de las diferentes religiones, sectas y filosofías son comunes los casos de personas que han tenido un pasado "pecaminoso", que después de un proceso de arrepentimiento fueron ungidas y convertidas en santos. Criminales, traficantes, prostitutas y guerrilleros que después de una etapa de revisión de sus vidas se han convertido en pastores, misioneros y predicadores de la salvación eterna.
Pero lo que el mundo considera moderno –sobre todo en la estructura del capitalismo salvaje– está revelando una nueva faceta u origen de estas figuras transformadas y transformadoras.
Se trata de esta nueva generación de "gurús" proveniente del mercado financiero. Han aparecido de una manera especial después de alguna gran crisis de mercado. Una situación que no solo deja en entredicho sus logros, sino también revela una total falta de escrúpulos en un proceso de enriquecimiento que hasta podría entenderse como ilícito. De manera especial, donde bajo engaños se han ganado la confianza de un gran número de inversores que les confiaron sus reservas financieras en previsión de una futura jubilación tranquila.
Un ejemplo reciente fue el éxito de la película El lobo de Wall Street, protagonizada por Leonardo DiCaprio. Basada en la verdadera historia de Jordan Belfort, un especulador financiero de 22 años, quien ganó la confianza de muchos inversores y del propio mercado americano hasta que la crisis de la Bolsa de Valores de Nueva York de 1987 puso al descubierto el golpe.
La película es esclarecedora de cómo el dinero, poder y carisma pueden llevar a las personas a mayores abusos, tanto en su forma de vida como en la manipulación de las personas. Drogas, fiestas, bebidas y prostitución hacen parte de las manifestaciones que representan el éxito en la sociedad estadounidense.
Sin embargo, lo más curioso es que, después de enfrentarse a una serie de demandas, la cárcel y burla pública a través de los medios, Jordan Belfort se convirtió en un vocero de la autoayuda admirada.
Otro caso más reciente es el del ex operador financiero, Jerome Kerviel, quien causó una pérdida de 4.900 millones de euros a bancos, clientes y accionistas de la Société Générale.
Según un artículo del periodista Michael Stothard del Financial Times –publicado en Brasil por Valor– Kerviel vivió una gran crisis existencial hasta que encontró el apoyo emocional y religioso del monseñor Jean-Michel di Falco Leandri, un obispo distinguido francés, que lo llevó en una audiencia personal junto al hoy papa Francisco.
Según su declaración, después de esta visita, que describió como un encuentro increíble con el papa, afirmó que "mi mente que estaba cerrada, encontró la llave que la abrió y dejó entrar la luz”. Su crítica va dirigida especialmente hacia la idolatría del dinero y el capitalismo.
Al salir de la audiencia, Kerviel decidió empezar una vida de sacrificio y volver a su casa a pie, recorriendo 1.400 millas que lo separan de Francia, donde la policía lo esperaba. Armado solo con una chaqueta roja deportiva, zapatos reforzados y un GPS, salió decidido a vivir este período dependiendo apenas de los regalos de amigos y extraños que encontrara en el camino.
Dijo que su objetivo era "difundir el mensaje del papa, que el sistema capitalista es profundamente erróneo e injusto".
Durante el largo camino que terminaba en una prisión de París, se convirtió en un predicador anticapitalista. Kerviel está en camino, pero ciertamente no será el último en dar un golpe y convertirse en el nuevo gurú de la autoayuda. Ya está recibiendo propuestas para escribir un libro, en usar su historia para una película y en dictar cátedras.
Los medios de comunicación, que pueden crear y destruir personajes, también ya están especulando con esta fascinante historia.
* Fundador y presidente de Höft Consultoría Societaria, en Brasil; integrante de The Family Business Consulting Group International (FBCGi), en América Latina, y Family Business Network (FBN).
renato@hoft.com o www.hoft.com