Líderes internacionales y para todos los sectores

El profesor Rodolfo Q. Rivarola asumió como decano para seguir abriendo las puertas del IAE Business School, y formar a dirigentes de diferentes ámbitos y con vocaciones que trasciendan fronteras.

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Con una visión optimista de la realidad argentina y una clara vocación por desarrollar líderes en todos los ámbitos, Rodolfo Q. Rivarola asumió en enero como nuevo decano del IAE.

El contexto parece marcar una época diferente: después de más de 10 años de un proceso político, llegó uno nuevo que abrió esperanzas en muchos sectores. En palabras del propio decano: “Más allá de lo partidario, pasar a tener un Gobierno que entiende más del mundo de la empresa y que quiere abrir el país, nos pone en una situación de nueva inversión y crecimiento que va a generar una dinamización en el universo empresario”.

Así se lo explicó al diario La Nación, en una entrevista en la que también destacó que la universidad puede ser un espacio para el diálogo social, una de las prioridades que declamó el nuevo Gobierno. “Las universidades, y en especial las escuelas de negocios, deberían ser ámbitos en los que se pueda trabajar la colaboración entre Gobiernos, sindicatos y empresas, algo similar a lo que ocurre en las cámaras, pero con lineamientos específicos. La universidad tiene conocimientos y puede hacer un aporte desde una mirada más objetiva, ayudar a orquestar de una forma más productiva en los conflictos”, dijo.

Esa universidad de puertas abiertas es la que también puede fortalecer al sector público con dirigentes formados en el IAE, como ya sucede en muchos puestos claves de la administración argentina actual. Además, Rodolfo Q. destacó el grupo de empresarios interesados en la gestión pública del G25 y el Programa del Gobierno de esta escuela de negocios.

Retos de hoy

La visión optimista sobre la coyuntura local no exime al IAE de desafíos. Rodolfo Q. en ese sentido señala a lo digital como una marca de época a tener en cuenta. “Impacta en las nuevas tecnologías educativas y, a su vez, significa la reconfiguración del mundo de los negocios y de la educación ejecutiva”, explicó.

Uno de sus principales objetivos como decano es convertir a esta institución de negocios en la número uno a nivel mundial, como escuela de transformación e innovación con fuerte impacto en la sociedad. Dada su visión global, afrontará el desafío de aplicar las herramientas digitales en la educación, sin sacar el foco de la importancia de la asistencia al aula.

Metas de impacto

En cuanto a la misión y objetivos institucionales, destaca la importancia de aprovechar las fortalezas y los distintos segmentos existentes hoy, basándose en programas con fuerte impacto a largo plazo, e innovar a partir de ahí. Desde el rol de los académicos, la institución buscará tener impacto en ese tipo de transformación de la sociedad, que surge del cambio de las virtudes de las personas para imprimir consecuencias positivas en las organizaciones, instituciones y empresas. Esto se genera a través de programas innovadores, como EME o Liderazgo, Conflicto y Coraje; generados para la mejora de la sociedad y transformación de la persona.

Esta transformación, sin embargo, no minimiza la cuestión humana del liderazgo. “Es esencial que el número uno de una organización pueda pensar en forma sistémica, es decir, ponerse en distintas posiciones y que su tarea no sea solo maximizar el objetivo del accionista, porque eso es pensar en una sola variable. Debe considerar las necesidades de todos los stakeholders y eso obliga a ser más trascendente, a tener una mirada más integral”, afirmó.

Aristas humanas

Rodolfo Q. focaliza en el estudio de los contrapuntos entre lo digital y emocional o humano. Esto lo considera como una de las grandes paradojas que vive el mundo de las organizaciones. Sostiene que un equilibrio entre el avance de lo tecnológico y la resolución de los problemas emocionales de las personas convergerán en aspectos de colaboración, profesionalismo y transparencia para las organizaciones. En esta línea, también apunta al equilibrio entre la identidad institucional y la profesional, siendo su sintonía clave para el progreso y desarrollo humano y organizacional.

En cuanto al trabajo del IAE Business School, destaca tres actores fundamentales: ejecutivos, profesores y antiguos alumni. Los ejecutivos representan la voz del cliente y sus necesidades; los profesores, a través de su trayectoria y vinculación con las empresas, aportan un gran conocimiento al diálogo con los ejecutivos, generando respuestas concretas a sus problemas. Por último, los antiguos alumni, aquellos que se han llevado la marca transformadora de la institución, aportan una sinergia junto con los otros dos actores que seguirán generando conversaciones difíciles para movilizar al país hacia un horizonte más ambicioso, de crecimiento y mejora.

Mirada internacional

En esta intención de generar líderes para todos los ámbitos aparece una mirada que traspasa fronteras. “El IAE quiere continuar con su vocación internacional. Hemos dado un gran paso con profesores y alumnos con experiencias en otros países, pero hace falta avanzar ahí también”, detalló.

En ese contexto, la columna de antiguos alumni aparece como un pilar. “Queremos pedirles que nos acompañen en todo esto que tenemos por delante. Siempre decimos que queremos que el paso por esta escuela no sea solo un hito, sino un ámbito al que puedan volver”, concluyó.

* Prof. Rodolfo Q. Rivarola, nuevo decano del IAE Business School.

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