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Corrían los años 70 cuando Pedro comenzó a involucrarse más en la empresa. “Era muy joven y me encargaba de hacer los repartos. Con el correr de los años, cada vez me iba ocupando de más cosas hasta llegar a dirigirla”, señala.
Los años del boom de Itaipú les permitió crecer en forma acelerada, como ocurrió con muchas empresas que operaban en aquella época. Tras ese impulso, la familia decidió dividir la firma en 1985 creando Farmedis, para los productos importados, y Miracle con productos como el jarabe y el caramelo para la tos, de fabricación nacional.
“Con Miracle, una marca que ganó prestigio y seriedad en todas las relaciones comerciales, esta empresa se fue haciendo muy de a poco, sin créditos, con esfuerzo y a pulmón”, puntualiza.
Peyrat asegura que su trayectoria empresarial no tuvo demasiados sobresaltos. Ahora, con la ley del Estado que le da hasta un 20 % de preferencia a los productos farmacéuticos nacionales, hace que en las licitaciones Farmedis prácticamente no esté presente. “Para nuestra firma, la venta al seguro social nunca representó mucho. Pero yo creo que la presencia de nuestros productos era muy importante y antes por lo menos teníamos 20 medicamentos”, sostuvo.
“La lucha diaria del empresario es lidiar con instituciones y personas que nos quieren regular permanentemente. Creemos que ahora hay una visión más desarrollista para el país. Para mí, lo principal es el trabajo; sin empleo no hay dignidad, educación ni salud”, enfatizó.
Hoy, para las industrias farmacéuticas, los planes de expansión son más bien de adecuación a constantes exigencias. “Las industrias farmacéuticas estamos haciendo grandes inversiones, no solamente para crecer, sino por mantener el negocio porque las exigencias en el rubro no solo son locales, sino mundiales”, finalizó.
SUS CONSEJOS
1. En cualquier actividad, hay que abonar los impuestos. Es más rentable pagarlos que intentar obviarlos.
2. Ser muy observador de la realidad porque estamos en un momento en que el mundo está en permanente cambio.
3. Respetar siempre las normas laborales y, por sobre todo, a las personas. El más respetuoso de todos debe ser el que dirige la empresa.
4. Recordar siempre que tener una idea de negocio es solo el 1 % y el trabajo es el 99 %. No se trata de una gran idea, sino de un gran trabajo.
5. Hacer lo que se considera correcto. A veces, pidiendo consejos, uno se desvía de su idea. Equivocarte por tu idea no duele como equivocarte por la idea de los demás.
Perfil empresarial
Fue presidente de la Asociación de Importadores de Productos Farmacéuticos y "Empresario del Año" (ADEC 2007) . Desde hace cinco años, incursiona también en el rubro de la ganadería.