En el 2011, la producción de almidón de mandioca se estimó en 61.000 ton, de las cuales unas 37.000 ton fueron exportadas. Con estas cifras, el sueño de los agroindustriales del sector de convertir al Paraguay en referente mundial de este rubro se va concretando, asegura Hans Teothor Regier, gerente general de Codipsa y vicepresidente de la Cámara Paraguaya del Almidón de Mandioca (Capama).
De los USD 33 millones movilizados por la mandioca en 2011 hacia la agricultura familiar campesina, corresponden USD 18 millones a la venta como materia prima a las industrias nacionales. Los USD 15 millones restantes corresponden a las ventas a los mercados de consumo en fresco, principalmente el Abasto de Asunción. Actualmente, la industria nacional cuenta con una capacidad de procesamiento de 3000 ton de mandioca por día, mientras que el consumo en fresco requiere unas 1000 ton por día.
Según datos de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex/MIC), Paraguay viene subiendo posiciones en el ranking exportador de almidón de mandioca con un promedio de más de 30.000 ton enviadas anualmente.
Otros datos que reflejan el crecimiento del sector se aprecian al ver que en 2009 eran siete las industrias procesadoras de mandioca, con una capacidad de molienda de 1450 ton por día, y que en la actualidad se cuenta con 14, que tienen una capacidad de molienda de 3100 ton por día, según datos de la Capama. Además, unos 1200 productores trabajan en torno a las 14 industrias, ingresando diariamente cerca de USD 60.000 durante la zafra. Asimismo, el 99 % de la mandioca cosechada corresponde a pequeños productores.
Si a esto se suma que las industrias, en general, trabajan con el 50 % de su capacidad instalada, es cuestión de ir ganando mercados y de impulsar el rubro para que Paraguay se convierta en un referente mundial y siga ascendiendo en el ranking.
Nuestro país presenta óptimas condiciones climáticas y tierras aptas para la producción de mandioca en la Región Oriental. La concentración de producción está en los departamentos de Caaguazú, Canindeyú y San Pedro. Existe nula mecanización del cultivo de la mandioca en la plantación, mantenimiento y cosecha.
En nuestro país, el almidón de mandioca se destina al sector de panificados un 50 %; embutidos, 12 %; producción de briquetas, 25 %; la industria papelera, 8 %; y otros, 5 %.
Viendo el futuro en la producción e industrialización de la mandioca en el Paraguay, se precisa una mayor concienciación sobre el potencial de la agroindustria con la mandioca, asegura Regier. Sostiene que este rubro representa un ingreso económico seguro para los productores y de divisas para el país con la exportación de la fécula.
Para aumentar la productividad de rendimiento por superficie será clave la capacitación de productores de mandioca, el fomento de mejores tecnologías productivas, además de proyectos de investigación para nuevas variedades del rubro.
Tomando estos recaudos es posible aumentar la superficie de producción y asegurar la demanda del sector industrial, mercado de mandioca fresca y seguridad alimenticia.
