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La fundación Álvaro Arturo activa hace más de ocho años en nuestro país y proporciona asistencia anual, tanto social como económica a un promedio de 100 jóvenes madres de niños nacidos con el diagnóstico de prematuros y desnutridos. El proyecto nació como propuesta de la empresaria Gloria Báez de Samaniego, también madre, quien justamente atravesó esa situación con dos de sus tres chicos.
La institución lleva el nombre de Álvaro Arturo, en memoria del hijo de la señora Gloria, quien a la edad de 18 años falleció, en 2006, como consecuencia de un accidente de tránsito. Esta dolorosa e inolvidable vivencia en el seno familiar motivó a emprender una acción cuyo impacto fuese diferencial para la sociedad.
La fundación atiende las 24 horas del día, tiempo en que –tanto trabajadoras sociales como personal de blanco, de distintos puntos del país– dan aviso al presentarse el caso de un niño nacido de manera prematura. Esta información llega hasta Báez, quien se encarga de proveer todo lo necesario, a fin de que ese pequeño reciba el tratamiento adecuado.
La ayuda se concreta una vez que la fundación entra en conocimiento de la lista de insumos, equipos o la suma de dinero que la madre de escasos recursos precisa para cubrir los gastos.
“Sabemos cuán difícil resulta estar con niños prematuros, porque con mis hijos Alicia y Sebastián pasamos por esa fase, inclusive los llevamos al exterior para el tratamiento”, comenta Báez. Agrega que la asistencia que la fundación brinda a estas madres, en ocasiones implica la cobertura de los costos de traslado del pequeño al extranjero. “En una gran mayoría, se trata de madres adolescentes e insolventes, que se encuentran solas al momento de dar a luz, sin acompañamiento de la pareja”, puntualiza.
Respecto a este punto, relata que realizan el seguimiento de cada caso y que, por lo general, las llamadas de urgencia se registran en horas de la madrugada. “Los cheques son emitidos a nombre de la madre. Lo que se persigue a través de la fundación es salvar la vida de los bebés. Como madre que perdió un hijo, intento buscar algo bueno en la vida. Esta acción me fortalece, porque lleva el nombre de Álvaro, y eso tiene mucha importancia para mí”, expresa.
La organización se desprende del grupo empresarial Reimpex, caracterizado por la fabricación de motocicletas y camiones utilitarios, además de comercializar electrodomésticos en diferentes puntos del país. Reimpex es liderado por Jorge Samaniego, padre de Álvaro Arturo. Por otra parte, al inicio de cada año la fundación hace entrega de 45.000 kits escolares a diversas instituciones públicas del país.
Ubicación
Protegiendo con sus alas de amor a pequeñas vidas es el lema del organismo, cuya oficina se encuentra sobre R.I. 4 Curupayty 268 c/ Boggiani (Asunción). La línea baja es el 021 611-505 y la página web, alvarito.com.py. Además, dispone de una dirección de correo electrónico: fundacion@alvarito.com.py
100 mujeres reciben ayuda de la fundación Álvaro Arturo cada año
24 horas del día atiende la fundadora, la señora Gloria Báez de Samaniego
10 millones de dólares invirtió Reimpex en la construcción y el equipamiento de su planta fabril
45 mil mochilas escolares al año son distribuidas por este organismo