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La desaceleración del consumo interno se ha sentido con fuerza, especialmente en el último trimestre de 2015, como resultado no solo de factores externos, sino también del alto nivel de endeudamiento de las personas y empresas, la maduración de ciertos segmentos de negocios y las recientes regulaciones de las tarjetas de crédito. Consecuentemente, fueron corregidas a la baja las previsiones de crecimiento del producto interno bruto (PIB) en 2015, con la perspectiva de que el bajo desempeño continúe en 2016.
La incidencia de la menor actividad económica en los ingresos tributarios restringió el margen de maniobra de una política fiscal caracterizada por altos niveles de gastos corrientes –salarios, principalmente–, que reducen los recursos disponibles para sectores clave, como salud, educación e inversión en infraestructura, así como la posibilidad de actuar contracíclicamente.
Por otro lado, la política económica y el clima de negocios fueron afectados negativamente por la aprobación o modificación de leyes que recortaron la previsibilidad o alteraron las reglas de juego. Pero también hubo cambios de las leyes de bancos, del mercado de valores y de inversiones, entre otras, que reforzaron el marco jurídico institucional. Además, el Paraguay sigue erigiéndose como país atractivo para la instalación de emprendimientos inmobiliarios, servicios, industriales e infraestructura, que podrían ser apalancados por un mayor impulso de la banca pública de desarrollo –Banco Nacional de Fomento, Agencia Financiera de Desarrollo– y del mercado de capitales.
No obstante, las severas condiciones a las que el país está sometido, sus razonables indicadores macroeconómicos y la solidez de su sistema financiero lo ubican en posición de estabilidad que le permitiría absorber los shocks y alcanzar un mejor desempeño que otros de la región, como ya sucede.
Previsiones y perspectivas. Puede esperarse que los problemas económicos y políticos de Brasil continúen durante 2016, lo que generará desafíos y oportunidades para nuestro país. Los altos diferenciales de costos de producción y la abundante mano de obra local seguirían impulsando a empresas brasileñas a radicarse en el Paraguay. Sería útil, en tal sentido, la consolidación de una ventanilla única que ayude a canalizar de modo ágil y seguro las inversiones nacionales y extranjeras.
La recuperación de competitividad del sector agropecuario argentino, con la eliminación de las retenciones sobre sus exportaciones tras el cambio de Gobierno, implica desafíos competitivos para el Paraguay en rubros como la carne y los granos. Sin embargo, la normalización de la economía argentina supondría también buenas noticias para nuestras exportaciones a ese mercado, la disminución del contrabando de importación, la posibilidad de coordinar políticas comerciales regionales y mejores condiciones de vida para compatriotas residentes en Argentina, entre otros factores.
Recientemente, el banco central estadounidense (Sistema de la Reserva Federal o Fed) decidió incrementar la tasa de interés de referencia, poniendo fin a varios años de tasas cercanas a cero que incentivaban la radicación de inversiones en países emergentes. Esta medida de la Fed y el temor a futuros incrementos ponen a los bancos centrales de las economías emergentes, incluido el Paraguay, en la difícil situación de tener que aumentar también sus tasas de referencia para frenar la salida de capitales, la depreciación del tipo de cambio y los impactos inflacionarios; lo que ocasionaría un incremento del costo del dinero, dejando a sus economías en desmejorada posición para contrarrestar actuales o futuras desaceleraciones del crecimiento o caídas del PIB.
Lo que se viene
Cabe esperar que los factores internos y externos continúen generando incertidumbre y volatilidad del tipo de cambio, e incrementos de las tasas de interés y de los precios de la canasta básica; condiciones que deberían ser valoradas en su justa medida para mitigar potenciales situaciones de riesgo para la economía en general, y para las empresas y familias en particular.
Diego Duarte // Este artículo forma parte de la edición n.° 36 de Economía y Sociedad, publicación perteneciente al Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep).