Iluminando mejor

La iluminación eficiente se va popularizando en nuestro medio, sobre todo por las firmas que buscan alta competitividad, lo que las lleva a buscar mejores prácticas para el consumo de energía, más cuando se trata de las que requieren buena visibilidad para operar, exhibir sus productos o trabajar 24 horas.

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Las empresas son las pioneras en utilizar la iluminación de bajo consumo, y a medida que pasan los años, son más compañías y profesionales las que toman con más seriedad la necesidad de ahorrar en el consumo de energía, y eso se traslada a los proyectos. En los últimos tiempos, el aumento de demanda frente al año anterior fue entre 40 y 50 %, según el Ing. Robert Duarte Rodríguez, gerente de Relaciones Interinstitucionales del Grupo Luminotecnia.

Se pueden clasificar como productos de bajo a consumo a aquellos con mayor eficiencia de cantidad lúmenes emitidos por vatio de energía consumida, comparados con las lámparas incandescentes. “En base a esta premisa, en esta categoría podemos ubicar principalmente dos tipos: las lámparas fluorescentes compactas, comúnmente conocidas como 'lámparas de bajo consumo’ y las lámparas LED. Los precios varían proporcionalmente a la potencia, y lógicamente las lámparas más eficientes tienen un mayor costo”, indica.

Este grupo empresarial trabaja en la concienciación de la población y facilita el acceso a estos nuevos productos, por ello ofrece un amplio portafolio de lámparas de bajo consumo y lámparas LED de la marca VCP. En sus showrooms fueron creados incluso este año espacios LEDNIA, donde el consumidor puede interactuar y experimentar con lo último lanzado al mercado.

Pero este grupo no es el único en ofrecer esta tecnología. La empresa CCP SA importa los productos Osram, de Alemania. “Son de la más alta calidad y tienen un precio superior comparado a los ofertados en general en el mercado”, señala la Lic. Laura Abente, gerente de marketing y publicidad de CCP SA.

Cuenta que a los clientes se les recomienda esta marca, considerando su vida útil, que supera a los demás, también por su mayor tolerancia de encendidos y apagados, la calidad que se traduce en seguridad, el formato compacto y estético de las lámparas y, por último, la garantía. “‘Lo barato, a la larga sale caro’, sería la frase que deberíamos reflexionar antes de realizar las compras en el rubro de la electricidad e iluminación”, añade.

Los precios de las lámparas de bajo consumo van desde G. 15.000, y las lámparas LED desde de G. 25.000. “Normalmente, su precio es más elevado porque es tecnología más moderna y de mayor eficiencia, que preserva el medio ambiente. En general, tiene un valor aproximado del 40 % más que el de tecnologías convencionales (incandescentes, halógenas, etc.)”, explica Abente. Subraya que consumen hasta 6 o 7 veces menos que los artefactos convencionales, porque al ser más eficientes, producen la misma luminosidad, pero sin tantas pérdidas en forma de calor, ya que su misma tecnología los hace más eficiente, y a largo plazo, esto se traduce en ahorro de energía eléctrica y, en consecuencia, en menor costo.

Tomando estas consideraciones se deduce como lógica la relación de precio de entre 7 y 10 veces el costo de una lámpara eficiente versus una lámpara incandescente, que podría costar G. 2.000, y una de bajo consumo equivalente costaría G. 14.000. En esa misma línea, el gerente de Luminotecnia ejemplifica: “Una lámpara incandescente tradicional de 100 W (que cuesta G. 2.000) proporciona la misma cantidad de luz que una lámpara de bajo consumo de 20 W (que cuesta G. 14.000). Tomemos un lapso de un año, y teniéndolas encendidas durante 5 horas diarias, proporcionando la misma luz, el consumo de la lámpara incandescente será 182.500 Wh o 182,5 kWh, versus la lámpara de bajo consumo 36.500 Wh o 36,5 kWh”.

El costo de cada kWh es de G. 365,45 a la fecha, en la Categoría Residencial (ANDE establece varias categorías, en función al uso de la energía), sin incluir impuestos, por lo que el costo total de cada uno será: lámpara incandescente, G. 66.694, mientras que la de bajo consumo solo G. 13.338, es decir, se ahorra de G. 53.355 por año.

Vida útil

Las lámparas de bajo consumo duran 8 veces más que las lámparas convencionales o incandescentes (8000 horas contra 1000 horas). El gasto de ambas lámparas en 8.000 horas de vida útil, es: de la incandescente, G. 292.360, y la de bajo consumo G. 58.472, es decir, genera un ahorro total en la factura de energía eléctrica de G. 233.888. Pero como la vida útil de una incandescente es de 1000 horas, son necesarias 8 lámparas para alcanzar la vida útil de una lámpara de bajo consumo.

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