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Hace un tiempo, la pareja conformada por Magalí Casartelli y Jorge González empezó a incorporar en su cotidianeidad la práctica de la alimentación sana, lo cual desde hace seis años los mantiene en contacto con una red agroecológica de la que compran sus verduras.
De a poco se fueron interesando más en la producción de estos alimentos y probaron con sus propios cultivos en macetas, como tomate, locote, poroto manteca, melón, además de hierbas aromáticas, como albahaca, romero, burrito, cedrón y anís. "Cuando te vas metiendo en ese mundo, necesitás información para ver cómo producir mejor sin cometer tantos errores. Buscando en internet, vimos que la tendencia está muy extendida en Europa", cuenta Casartelli.
Si bien en el Paraguay también hay una movida interesante en este tema, todo está muy disperso aún. “En lo que nosotros sabemos trabajar es en la comunicación; entonces, pensamos en una página que, además de reunir toda la información sobre las redes agroecológicas, permita a la gente comprar, también encontrar entrevistas y crónicas acerca de estas actividades en la zona urbana”, agrega. Así proyectaron el blog Huertitas.com, que lanzaron en febrero de este año.
González indica que la página es producto de dos búsquedas. Por un lado, pretende una mejor alimentación y, por el otro, es una apuesta laboral. “Queremos conseguir cada vez mejores alimentos; hay que rebuscarse en distintos lugares, por lo que fuimos rastreando dónde encontrarlos. Esto lo vamos expresando en la página que, a la vez, sirve para fomentar las experiencias de producción en las casas, en huertas urbanas y otros emprendimientos gastronómicos”, manifiesta.
El circuito de los alimentos empieza en la producción y termina en la mesa, por lo que todas las pestañas del blog se relacionan con la cotidianeidad, mediante consejos, historias de experiencias con huertas urbanas, recetas, noticias, lugares dónde adquirir productos y actividades.
Juntos, averiguan quiénes disponen de pequeñas huertas en sus casas, los entrevistan y, posteriormente, lo publican en el blog incentivando a otras personas a implementar lo mismo.
Hasta este momento, el proyecto es enteramente financiado por sus creadores, los cuales, no obstante, apuntan a que se autosustente con el tiempo. Una de las alternativas es posicionar el espacio con contenidos que generen visitas para así ofrecer publicidad.
Además, la apuesta está también en contar con productos laterales de manera a sacar de internet el proyecto, organizando talleres de huerta –jardín con expertos–. “Creemos que por tratarse del alimento, esto difícilmente sea una moda, sino que es una tendencia que irá profundizándose y tendrá más nicho”, agrega González.
Desde su lanzamiento, el blog tiene muy buena receptividad, medida en la cantidad de visitas de algunas de sus publicaciones. “La nota sobre la práctica de tirar yerba en macetas tuvo más de mil visitas en un día”, concluyen.
silvana.bogarin@abc.com.py