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A través del proceso del secado, la empresa Granopar apunta a industrializar parte de la cosecha de la banana nacional (de descarte, propiamente) con el objetivo de ofrecer al mercado alternativas de productos terminados, considerando esta popular fruta.
Una de las propuestas consiste en la transformación de la materia prima en harina, con contenido de nutrientes y libre de gluten. Así lo explica el ingeniero Ángel Garcete, directivo de Granopar y coordinador de la fundación Paraguay Vende, quien junto con otros expertos del rubro encaran este proyecto que lleva un año de análisis hasta el momento.
En cuanto al avance del planteamiento, el profesional menciona que ya se ejecutaron varias pruebas de secado en un establecimiento, propiedad de la Cooperativa Consulcoop, localizado en la compañía Cabañas, Caacupé. El lugar cuenta con los hornos especiales para el determinado procedimiento.
Refiere, además, que la asistencia técnica agrícola brindada por Paraguay Vende trasladó a sus miembros hasta las comunidades de Guayaibí y Tembiaporã, del departamento de San Pedro. Allí abordaron la manera de trabajar con los productores de banana.
En principio, se aplicaron exámenes con banana madura, cuyos efectos no prosperaron. Posteriormente, se introdujo la de descarte (semimadura), con resultados positivos. “Encontramos el punto esperado con la semimadura, que equilibra el almidón con el azúcar, porque cuanto más almidón tenga la banana, mejor harina se obtiene”, detalla el ingeniero Garcete.
Este informa que, hasta la actualidad, la harina de banana industrializada se destinó a la elaboración de tortas, jugos, galletitas y helados (en remplazo de sustancias saborizantes), totalmente basados en pruebas, debido a que la comercialización al mercado depende del permiso y registro de alimentos que concede el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) tras las correspondientes examinaciones. “Los análisis se están haciendo para tener las especificaciones técnicas del contenido de grasas y otros aportes que brindará la harina”, apunta.
Acota que se utilizaron 2000 kg de banana, cuyo rendimiento fue de 200 kg de harina. “Hay que entender que será un producto altamente diferenciado, ya que está hecho en un 100 % de banana y, por ende, contendrá mucho potasio”, puntualiza.
Menciona que esta innovación alimenticia ya fue presentada a importantes industrias, las cuales desean adquirir la harina de banana –una vez atribuidas las autorizaciones sanitarias pertinentes– y prevén procesar el 15 % de la banana de descarte, de tipo exportación, para convertirla en harina.
“La idea radica en ofrecer al consumidor un hábito de consumo saludable”, manifiesta, al mismo tiempo que agrega que las empresas procesadoras de productos para celiacos son las más interesadas en contar con esta harina, por la ausencia de gluten en la misma.
Motivo. La iniciativa de otorgar valor agregado a la banana obedece a la situación que atraviesan los productores del rubro, quienes se ven perjudicados con las trabas de importación fijadas por el Gobierno argentino, cuyo mercado es precisamente el mayor comprador de la banana de origen paraguayo. “Durante los recorridos que realizamos en el interior del país nos percatamos que existía una superproducción y que la comercialización al exterior había sufrido una caída del 80 %”, sostiene el ingeniero Garcete y señala que, a raíz de esta baja, los productores dejaron que los cachos de banana se pudrieran antes de sacarlos al mercado. En consecuencia, el productor percibía apenas G. 5000 por cada caja de banana, monto que no generaba ganancia alguna ni siquiera para mantener la plantación. “Identificamos esta problemática, que se tornó en una oportunidad”, expresa.
Distribución
Los departamentos de San Pedro, Caaguazú, Cordillera y Concepción concentran la mayor cantidad de plantaciones de banana. La superficie sembrada en el territorio nacional alcanza las 10.000 ha. Por otro lado, la producción anual aproximada es de unas 50.000 ton.
emilse.rolon@abc.com.py