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Pueden ser veinte comensales o más de tres mil; de todos modos, en la mesa estarán servidos los mejores cortes de asado, variadas ensaladas y exquisitas picadas. La combinación de experiencia, un equipo con más de cien parrilleros y mozos, y toda una logística, permiten a quienes contratan a la empresa Asado Benítez desentenderse del aspecto gastronómico que brindarán a sus invitados durante las veladas.
En nuestra cultura, este menú constituye mucho más que una opción de comida, asegura Benjamín Benítez, el propietario. “Es la excusa para reunir a la familia y los amigos. El asado puede estar presente en cumpleaños, casamientos, aniversarios, eventos corporativos, y nosotros lo preparamos con gusto y con pasión”, comenta.
Benjamín se inició en este negocio cuando sus hijos eran aún pequeños, impulsado por un empresario local que lo contrataba cada vez que tenía algún acontecimiento en su casa. “Empecé a dedicarme a esto debido a una necesidad económica, poco después del golpe de Estado en 1989. Yo me encargaba de la parrilla y mi señora, que tenía buena mano para la cocina, se ocupaba de elaborar la sopa paraguaya y las ensaladas. Hoy trabajan con nosotros mis cinco hijos, uno de mis nietos, algunos de mis hermanos y sobrinos, y más de un centenar de personas, entre ayudantes de cocina, mozos y parrilleros”, dice.
Atreverse a comenzar
Recuerda que los primeros años fueron muy duros, pues no podía acceder a créditos y golpeaba puertas ofreciendo su prestación. “Desde hace cuatro años, aproximadamente, nos volvimos muy conocidos y, como ya somos una empresa formal, hemos accedido a préstamos de bancos privados que nos permitieron repuntar y crecer”, señala.
En este momento, su lista de clientes es amplia y en ella se puede encontrar desde quienes ocuparon la presidencia de la República hasta reconocidos ejecutivos y gran cantidad de políticos. “Ahora que estamos en campaña electoral, tenemos muchos pedidos. Para nosotros no hay color, son todos clientes y nos vamos adonde nos llamen”, afirma.
Hoy, Asado Benítez es capaz de atender hasta más de 18 actividades en un solo día y, a veces, deben derivar pedidos de última hora a sus colegas. Sus especialidades se extienden también al interior del país, gracias a que poseen una flota de vehículos preparados para llegar a distintos puntos de la República.
“Cuidamos mucho la calidad de los productos que llevamos, así como la atención que damos. En cada ocasión ponemos carne, carbón, parrilla, condimentos, ensaladas, picadas y cubiertos. Así, el cliente se despreocupa de todo y participa como un invitado más”, explica.
La propuesta del asado completo abarca picadas previas con cortes variados de carne vacuna, cerdo y pollo, acompañados de mandioca, sopa paraguaya, chipa asador, mbeju y bufé de ensaladas.
Específicamente, sus picadas incluyen brochetas de pollo, corazoncitos, matambritos de cerdo, lomito de cerdo, mollejas, lengua, chorizos picantes y sin picantes, morcillas, sopa paraguaya, mandioca, chipa asador y mbeju.
Los Benítez siempre buscan dar un toque especial a la asistencia, por eso la presentación final de las ensaladas y parrillitas son especialmente cuidadas, al igual que la vestimenta del grupo humano que interviene en cada contratación. Hasta ahora, la fiesta más grande en la que participaron fue la organizada por una compañía de telefonía celular en conmemoración del Día del Trabajador, donde realizaron el festín para 3200 personas, con el apoyo de 120 parrilleros y mozos.
Asado Benítez fue distinguida en el 2011 como Microempresa Exitosa por la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), como reconocimiento a su labor, en la cual predominan la calidad del servicio y la honestidad.