El crecimiento light

Desde hace algunos años, la tendencia del consumo de productos light o diet aumenta porque las personas van tomando mayor conciencia sobre el cuidado de su salud y, además, el marketing también hace lo suyo. Las voces de la industria, el supermercadismo y la nutrición explican exactamente qué está sucediendo.

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En los Estados Unidos, en los años 80, la gente comenzó a preocuparse y a cuidar más su salud y alimentación. Entonces, los alimentos light comenzaron a experimentar un desarrollo y crecimiento en el mercado. Se publicitaban y vendían como alimentos aquellos a los que se les había eliminado ciertos nutrientes, los cuales –en exceso– podían ocasionar efectos perjudiciales para la salud. Pero en 1990, la industria alimentaria realizó enormes esfuerzos para alcanzar los niveles de desarrollo tecnológico y productivo que el mercado y la sociedad requerían, señala Oscar Ferraro, gerente de Relaciones Públicas de la cadena Stock.

Los alimentos light tuvieron muy buena acogida debido a las recomendaciones médicas y, sobre todo, a una cultura de lo natural. Esta tendencia se trasladó a los mercados sudamericanos, entre ellos al Paraguay.

“Las ventas de los productos light crecen año tras año. Además, a este aumento de consumo le ayudan también las nuevas variedades, sabores y presentaciones que cada año se incorporan en el supermercado. Como ejemplo, en gaseosas, el 20 % de la venta es sin azúcar. Así, otros productos también elevaron su cuota de ventas debido a la tendencia mundial en cuidar la salud de las personas, tratando de consumir alimentos reducidos en grasas, carbohidratos y bajos en calorías”, refiere Ferraro.

A nivel local, como en toda la región, la industria ve que los clientes poseen más conocimiento acerca de lo que comen, lo que se nota más en las zonas urbanas. Por ello, las líneas light van “engordando” las góndolas de los supermercados. “En 2012, las ventas de la línea light de mayonesas Hellmann’s era del 7 %, en 2013 aumentó y se ubicó en el 9 %”, cuenta Rolf Staudt, gerente de marcas de alimentos de Unilever en Paraguay.

Comparado con Argentina, el consumo de productos light es similar, aunque aún por debajo, dado que en el vecino país las ventas del mismo producto están en un 15 %.

“Contamos con líneas saludables en todas las marcas y se está buscando una reducción del 20 % de sodio en los productos que ofrece la compañía”, agrega Staudt.

Sobre los jugos Ades, otra marca de Unilever, indica que la línea regular presenta menor contenido de azúcar frente a otros néctares que se venden en el país y también en comparación con lo que la misma marca tenía anteriormente, y sigue buscando disminuir este componente en su fórmula, que hasta ahora bajó un 24 %.

En el segmento light, las ventas se ubican alrededor del 3 % y van creciendo lentamente.

También la consultora CCR dio a conocer este año un estudio que indica, que de las ventas de postres listos para el consumo, el 9 % es light.

Desde el lado del consumidor, la nutricionista Angie Paiva se pregunta por qué lo light siempre es más costoso y critica que el marketing "saludable" siga confundiendo con la terminología free/diet/lowsugar. Esclarece el significado de algunas denominaciones:

Light debería tener menos calorías que su versión regular. Ayuda a perder peso, pero puede ser perjudicial para los hipertensos, porque podría tener más sodio para mejorar el sabor. Sugiere comparar con la versión regular y ver si vale la pena. “Un dulce de leche light tiene apenas 2 cal menos y mucho más sodio. No tiene sentido”, afirma.

El término diet se emplea cuando es bajo en azúcar, bajo en sodio o no contiene gluten. “Se debe elegir diet si se tiene alguna patología (celiaquía, diabetes). Pero muchas veces lo que es bajo en azúcar posee más grasa, para lograr consistencia y sabor. Si se busca perder peso, no les conviene”, recomienda.

Asimismo, si la leche o el yogur llevan la denominación 0 % grasas, quiere decir que una porción (un vaso o una taza) no llega al 1 % de grasa. Ahora, que un jugo lo tenga no tiene sentido, porque los jugos no tienen grasa. “Es solo un truco para atraparlos”, advierte.

Expresa que 0 % trans significa que no contienen grasas modificadas, dañinas para el corazón, pero siguen teniendo grasa. Esto se ve en las galletitas o papas fritas, que siguen siendo calóricas y altas en grasa, pero sin las trans, subraya la nutricionista.

Góndolas

Colocar los productos light en una góndola distinta tiene sus años en el mercado local y es un servicio adicional que los supermercados ofrecen a sus clientes, fundamentalmente para diferenciarlos de los demás y por el auge que los mismos están teniendo en un target del público consumidor. Pero al mismo tiempo, las marcas conviven en la góndola natural del producto; es decir, al lado de su versión regular.

silvana.bogarin@abc.com.py

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