Desafío helado

Los yogures helados desafían a los consumidores a experimentar con nuevos sabores y combinaciones. Las industrias lácteas no se quedan atrás y tientan con innovadoras sugerencias para los días de calor.

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En el rubro de los yogures helados, la primera empresa en desembarcar fue Yogolatte Frozen Yogurt hace poco más de un año; franquicia brasilera con fuerte énfasis en un estilo de vida más saludable.

“Yogolatte es una marca comprometida con el bienestar. Quienes llegan a nuestros locales buscan un postre saludable, una alternativa para comer rico y sano en cualquier momento”, señala Milko Oddone, directivo de la firma.

Destaca que los helados de yogur son hechos frente al cliente, con insumos de alta calidad. Actualmente cuentan con tres focos de atención: en el Shopping del Sol, en el Mariscal López Shopping y en el San Lorenzo Shopping. “En verano abrimos un local en San Bernardino y tenemos un YogoMóvil, que va a cualquier lugar o evento que requiera de nuestros servicios”, comenta.

“La receptividad del consumidor paraguayo ha sido fantástica. El frozen yogur, aparte de ser sano y con pocas calorías, es muy refrescante para nuestro clima”, asegura Oddone.

Los Yogo Frozen vienen en varios tamaños y se les puede adicionar diferentes toppings como trozos de frutas frescas, cereales, golosinas, granolas y frutas secas, como almendras y nueces, chocolates o varias salsas y mermeladas.

Tomando como base al yogur helado, elaboran otros derivados como el Yogo Parfait, copa que  se combina con frutas frescas, cereales y salsas; o el Yogo Protein, batido con una bebida proteica para quienes están entrenando o desarrollan mucha actividad física. También está el Yogo Waffle, con una masa bien calentita y esponjosa, acompañada de frozen yogur, frutas y salsas a elección.

En cuanto a sabores, existen más de 40 opciones. Los preferidos son el natural, bananaberry, vainilla, chocolate belga, mango, melón, jabuticaba y frutos rojos.

Yogolatte insiste en ofrecer un compuesto rico en fibras, con lactobacilos activos para un buen funcionamiento del aparato digestivo.

Franquicia coreana

Yogurberry es otra compañía con una propuesta similar. Inauguró su primer punto de venta en marzo de 2012, en el Shopping Mariano. Tres semanas después, habilitó otro en Asunción Súper Centro. La gran aprobación por parte de las personas animó a su propietaria, Ana Patricia Lee, a abrir otros dos, instalados en el Villa Morra Shopping y en el Pinedo Shopping. Dispuso del quinto establecimiento en San Bernardino, en diciembre. “Queremos formar parte de la iniciativa San Ber 365 con ventas al público durante todo el 2013”, menciona Lee.

Esta es una franquicia coreana de los frozen yogur que data del 2000 y logró expandirse a más de 20 países de Europa, Asia y Estados Unidos. Las aperturas más recientes son las de Australia, Paraguay y Bolivia; y esperan concretar otras nuevas en el interior de nuestro país y en el área metropolitana, con clientes franquiciados.

“La gran aceptación del yogur helado de Yogurberry radica en sus características principales: un producto bajo en grasa y con pocas calorías, porque no contiene azúcar de glucosa ni edulcorantes. Es endulzado con la fructosa tipo de azúcar, extraída directamente de las frutas. Gracias a esto, lo pueden consumir los diabéticos y los celíacos, ya que no contiene gluten”, resalta.

El sello proporciona una diversidad a elección. Además de los helados en vasos, cuentan con el Yogurt Parfait, el Yogurt Smoothie, el Yogurt Mix in y el Snow Yogurt.

“Uno de los más exitosos es el Parfait, cuya presentación resulta muy atractiva. Se sirve en un vaso transparente en el que podemos notar todos los ingredientes o toppings (cereales, galletitas o frutas) y se rellena con el yogur helado. Es un menú bastante completo y una muy buena recomendación para un desayuno o merienda liviana”.

Empresarios coreanos también incursionan en el mundo del frozen yogur con la marca Blue Mango, cuyo espacio está en el Pinedo Shopping. Aquí se implementó el concepto del autoservicio: el cliente toma el recipiente, se dirige a las máquinas, se sirve el yogur helado y coloca los toppings que desea. El circuito se cierra en la caja, donde se pesa el helado, según explica Marcelino Lee, supervisor del sitio.

Blue Mango dispone de sabores como chocolate, pomelo rosa, vainilla, mango, piña, durazno, coco, mandarina y murucuyá.

Lo nuestro

Las industrias lácteas como Doña Ángela también ven una oportunidad para diversificarse, incursionando en el segmento del helado y aprovechando la abundante materia prima con que cuentan para fabricarlos. María Cristina Nicora, supervisora de las heladerías de Doña Ángela, indica que hace 15 años la firma empezó a introducirse en el rubro con las máquinas de helados soft. “Viendo que eso iba bien, comenzaron a probar con el helado artesanal. Finalmente, debido al éxito alcanzado, los propietarios decidieron abrir la heladería”, describe.

Probaron con un primer establecimiento en España y Dr. Bestard, y pronto se dio la ocasión de crecer con sucursales sobre la calle Julio Correa, en el supermercado Los Jardines y en el Pinedo Shopping.

Doña Ángela produce en promedio 700 kg de helado por día, pero en temporada alta llega a producir 1.200 kg diarios y debe implementar un doble turno para satisfacer la demanda. Tiene 46 gustos de helados y varios son exclusivamente suyos, como el denominado 4 leches, que fusiona crema americana con leche de coco, crema de leche, leche condensada y leche entera. Además, propone algunos sabores light con fibra y al agua.

“Prácticamente, todo el producto se realiza con materia prima propia, lo cual nos permite ofrecer un buen precio. Hacemos un control estricto desde la leche que viene de nuestro acopio. Tenemos un laboratorio y toda la materia prima utilizada es de la mejor calidad”, subraya.

La heladería dejó de ser un negocio solamente veraniego. Nicora garantiza que todo el año y a toda hora la gente consume helados. “De siesta, es impresionante la cantidad de delivery que hacemos. A la tarde y noche, grupos de amigos o familias vienen a compartir y aplacar el calor con un rico helado”, refiere.

Entre las heladerías de mayor trayectoria y tradición, un caso que vale la pena citar, es el de Amandau, que en tres años y medio pasó de contar con tres puestos a 110, a través del sistema de franquicias. En este período, la empresa aumentó la venta de 300.000 a 2.200.000 kg de helado.

Puerto Helado es otra firma que se ha posicionado en el mercado mediante más de 3.000 clientes, en su mayoría microempresarios, que venden en despensas, pequeños kioscos o en sus mismas casas.

La importación de helados no cesa. De enero a noviembre de 2012 se trajeron 404.352 kg netos, cuyo valor es CIF-USD 1.811.520. Vienen de Argentina (79,46 %), Brasil (16,16 %), Francia (10,10 %), Corea del Sur (0,88 %), Corea del Norte (0,87 %) y Chile (0,53 %).

Precios

- Los frozen de Yogolatte van desde G. 7.000 a 25.000, según el tamaño y toppings que agregue el consumidor.

- En Doña Ángela se puede disfrutar desde G. 11.000 de un delicioso helado con cobertura de chocolate. Las copas cuestan entre G. 17.000 y 23.000.

- En Yogurberry, 10 g de Frozzen Yogur más toppings valen G. 750; una mezcla de yogures y toppings, G. 14.000; mientras que el Parfait se vende a G. 18.000.

- En Blue Mango, 1 g de yogur helado más toppings cuesta G. 75.

nperez@abc.com.py

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