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1 Para poner precio a una propiedad urbana, se deben buscar antecedentes de inmuebles del sector que se vendieron recientemente o se ofrezcan en compraventa. Es crucial el destino del suelo, para lo que se deben ver las dimensiones de frente, fondo y superficie, y si son medidas aptas para cocheras, edificios en torres, entre otros aspectos.
2 Considerar la ubicación en la cuadra, la topografía del lote: el nivel respecto a la calzada, la característica del suelo, cota de profundidad requerida, etc.
3 El lote ubicado en esquina tiene mayor valor unitario que los lotes mediales próximos, por la comodidad de acceso, mejores posibilidades de desarrollar locales comerciales, dos frentes, mejor aprovechamiento arquitectónico de la iluminación natural y la ventilación. Admiten una ponderación de hasta 15 %.
4 Analizar las características de la zona en sus aspectos residencial, comercial, industrial, tendencias de desarrollo comercial, el volumen de tránsito peatonal y vehicular, servicios públicos, tipos de pavimento, su cercanía a escuelas, colegios, medios de transportes, centros comerciales, iglesia y nivel de seguridad. Las vecindades pueden ser valorizantes o desvalorizantes.
5 Se observan tres aspectos: el valor del terreno; el valor de la construcción (que actualmente es en promedio G. 2.000.000 el m2) que se puede depreciar hasta 80 %, según la antigüedad, funcionalidad (si tiene buena distribución) y formalidad (los materiales utilizados).
Asesoró: Blas Jara, tasador.