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Los directivos de Pilar SA están permanentemente enfocados en la renovación de sus propuestas y, para ello, dan seguimiento continuo a las tendencias de consumo y moda a nivel mundial. Fue así como comenzaron a investigar y efectuar las primeras pruebas con la denominada pasta brillosa, cuyo lanzamiento se dio a finales de 2012 en el marco de la colección Inspiración de Artista, elaborada con los diseños del artista plástico Ricardo Migliorisi. Debido a las características de las creaciones de este autor, se requería de brillo en los tejidos.
Rocío Caballero, directora de Productos Acabados de la empresa, habla acerca de la puesta en marcha de esta opción. “El material es costoso si comparamos con las pastas comunes que se emplean en el proceso de estampado. Cuesta, por lo menos, cuatro veces más, pero es una innovación tecnológica que abre opciones antes impensables para el mundo textil. Es muy valorado, sobre todo porque el producto posee la virtud de no sufrir de desgastes, ni con los lavados ni con el uso. Contamos con muchos proveedores en esta línea de productos de origen europeo y la desarrollamos con uno de ellos”, explica Caballero. El aprovechamiento de la pasta en la industria textil es ilimitado. Actualmente, se destinada tanto a los tejidos para indumentaria personal como a insumos del hogar. Las alternativas pueden encontrarse en las diferentes tiendas Pilar de Asunción, Pilar, Ciudad del Este, Encarnación, Luque, San Lorenzo.
¿De qué se trata?
Es una emulsión que contiene los componentes del brillo, a la que se suman los colorantes, que definirán el tono de los diseños. Durante la estampación, se le agrega un ligante a fin de impregnar y fijar este compuesto, para lo cual el tejido es sometido a los efectos de un horno a 190ºC de temperatura. Para su aplicación, se emplean los mismos equipos industriales que habitualmente usa la firma.
En la fase de producción, esta pasta se incorpora en la última etapa. Primero se producen los hilos, luego se tejen, posteriormente se prepara el tejido en un proceso de descrude y blanqueo. Terminados estos procedimientos, se abocan a la grabación de los cilindros e inmediatamente a la estampación.
La compañía está en condiciones de dar respuesta a las necesidades de los clientes confeccionistas en cuanto al color que deseen. La venta retail se define en función a las tendencias imperantes y de acuerdo con la utilización que se le dará al producto final. Los primeros tejidos dispuestos en el mercado con pasta brillosa contenían los matices plata y dorado. “El mundo de Pilar son los colores, el diseño. Nosotros vivimos esto”, puntualiza la empresaria.
Alcances de la marca
La manufactura nacional, con sede en la capital de Ñeembucú y propietaria de tiendas en las principales ciudades paraguayas, industrializa la fibra de algodón desde la década del 30. Su producción abarca hilos, tejidos, prendas de vestir y elementos para el hogar. Es así como Pilar produce 12 millones de metros lineales de tejido al año. Sus clientes directos en locales propios son 35.000 y los puntos transaccionales totalizan 250.
Otro aspecto destacable es que la exportación representa el 50 % de las ventas de la empresa, cuyos productos van principalmente a Argentina y Brasil. También a Bolivia, Uruguay, Chile, Perú, España y Guatemala. Los negocios en el exterior se concretan a través del Departamento de Exportación y por medio de brokers.
Manufactura de Pilar SA emplea a 1.000 personas en el área industrial, y a 220 en el de ventas y administración.
Los tejidos y la confección de las prendas de vestir, ropa de cama y mesa son elaborados en la ciudad de Pilar, generando el funcionamiento de 40 talleres, que dan mano de obra de cuatro a diez personas cada uno.
“El material es costoso si comparamos con las pastas comunes que se emplean en el proceso de estampado. Cuesta, por lo menos, cuatro veces más, pero es una innovación tecnológica que abre opciones antes impensables para el mundo textil”.
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