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La empresaria resaltó que la buena comida siempre fue tradición en la familia, y que el negocio surgió ante la necesidad de suplir carencias en el barrio. “No teníamos un lugar cercano para comprar panificados frescos o masas dulces”, acotó.
Surgió la posibilidad de comprar una pequeña panadería en el barrio San Vicente de Asunción. Poco a poco, el emprendimiento familiar fue llenando las expectativas de los pobladores, y ya comenzaron a recibir pedidos de dulces, masitas y tortas.
Más adelante, también observaron que muchas familias requerían comidas para el almuerzo y comenzaron a suplir esas necesidades específicas y por pedidos de sus clientes.
En poco tiempo, Sabores alagló fue ganando reconocimiento, y la pequeña panadería se convirtió en un complejo gastronómico que fue creciendo y adaptándose al requerimiento de sus clientes.
El negocio familiar comenzó a funcionar en noviembre de 1998 con el nombre de Sabores y Colores, y posteriormente adoptó la denominación de Sabores alagló en el 2013 en honor a su fundadora: María Gloria Torrás (60). Cuenta con dos locales: la casa central en el barrio San Vicente (Tte. Garay 2216) y recientemente inauguró su primera sucursal en las Mercedes (Juan de Salazar 457), otro populoso barrio de Asunción.
Dar siempre lo mejor. La fundadora comentó que este crecimiento del negocio se debe a los pilares que mantienen la visión empresarial. “Dar lo mejor siempre, ya sea en la calidad de los productos como en la atención personalizada a los clientes”, expresó.
Comentó que el empeño y dedicación en cualquier emprendimiento siempre trae buenos resultados. “Cómo no le vas a dar lo mejor a una persona que te está trayendo el fruto de su trabajo”, resaltó.
Otra cualidad importante para lograr el éxito en los emprendimientos es visualizar cuáles son las carencias en la comunidad.
La cocina de mamá. La empresaria acotó que su modelo a imitar y seguir en el rubro gastronómico es su madre. “En la casa de mamá siempre se buscaba alguna ocasión para festejar. Alrededor de una mesa se compartía, dialogaba, reía; estábamos juntos, había unidad. Entonces, la forma que yo podía demostrar mi amor, mi utilidad a mi familia y mi comunidad era haciendo buena comida”, afirmó.
Sabores alagló configura la exquisiteces de las comidas con un ambiente cálido, ideal para compartir en familia. Como la misma ocupa un sitial muy importante en Sabores alagló, también implica un involucramiento de todos sus integrantes.
Hoy en día se constituye en un complejo gastronómico con alta variedad en productos, continuando con la producción de panes tradicionales y especiales, línea artesanal, cuentan con el área de pastelería, confitería y elaboración de postres dietéticos. En el área de rosticería, o cocina fría, cuentan con toda una línea de pizzas, empanadas, tartas, fugazas, bocaditos, sándwiches y variedades en el servicio de bufé, con servicio de carta en mesa. Las comidas típicas y tradicionales del país no pueden faltar en el menú de Sabores alagló.
abernal@abc.com.py