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Con una nueva cultura de hacer negocios, fomentando a la par la responsabilidad de valores compartidos, la Compañía de Desarrollo y de Industrialización de Productos Primarios SA (Codipsa) ejecuta un programa de desarrollo rural sostenible que pretende involucrar a más familias productoras de mandioca en los próximos años.
Los ejes temáticos del plan se enfocan en la producción agrícola, administración y finanzas, del acceso de los productores a la educación formal, asistencia técnica y salud preventiva. A través de estos principios, Codipsa prevé censar a 5000 familias, impulsar a mayor escala la creación de comités y lograr que más comunidades tengan una educación financiera.
Cada eje cuenta con 10 áreas de trabajo con la meta en común de crear alternativas laborales para pequeños productores para que obtengan mayores ingresos y mejoren su calidad de vida.
Actualmente, la empresa, a través de las cuatro plantas industriales con que opera, ubicadas en las localidades de Raúl A. Oviedo y Repatriación (ambas en Caaguazú) y en Guayaybí y Nueva Germania (San Pedro), trabaja en forma directa con 3500 productores, que durante el año reciben asistencia técnica tanto de profesionales locales como de Brasil.
Codipsa apunta a legalizar los terrenos de productores y lograr que al menos 3000 de estos tengan cuentas bancarias. “Estamos luchando para que los productores accedan a créditos, tengan cuentas bancarias y, mediante el fortalecimiento de la capacitación, inviertan en ampliar su producción”, indica Hans Regier, director ejecutivo de Codipsa.
Sostiene que el desafío propuesto para este año es que a través del sistema de crédito agrícola y de diversas entidades bancarias, se otorgue a los productores un préstamo por valor de USD 4 millones, para que puedan cumplir con el volumen de demanda que tienen. “No podés pretender ayudar a la gente en forma integral si no tienen plata, hay que ver mecanismos, y en eso estamos”, afirma.
Otra de las aristas de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que promueven es que en los próximos años proyectan incursionar con los pequeños productores al sector pecuario. “Hay objetivos claros que también prevén hacer participar al sector público”, puntualiza.
La calidad industrial con inversión social llevó a la compañía a que obtuviera reconocimientos a nivel nacional y del exterior. En Paraguay, en 2009, fue distinguida por la Asociación de Empresarios Cristianos en la categoría de RSE y en 2010 fue galardonada por el Centro Mexicano para la Filantropía por su cooperación con productores.
La cartera internacional de clientes de Codipsa está compuesta por países como Canadá, EE.UU., México, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia, Venezuela, España, Togo, Ghana, Costa de Marfil y Taiwán.
1350 ton. de almidón de mandioca es la capacidad de molienda actual por día de la firma
4 plantas industriales posee la empresa, distribuidas en localidades de Caaguazú y San Pedro
3.500 productores forman parte del procesamiento industrial que Codipsa da a la mandioca
20.000 ton. de fécula de mandioca exporta al año la firma, llegando a países como Taiwán, Togo, Ghana y Costa de Marfil