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Las inversiones extranjeras registradas en los últimos años, sobre todo en algunas ramas de la cadena automotriz, impactaron en el sector industrial. Seis son las empresas, en su mayoría de origen asiático, que desembarcaron en el Paraguay para invertir más de USD 83 millones en la producción de partes eléctricas (cableados) y abastecer así a la industria brasileña principalmente.
En el 2008 empezaron a visitar el país los directivos de Fujikura, compañía establecida desde el 2011 en la zona franca de Ciudad del Este, donde fabrican cableados eléctricos para vehículos. Pero, bajo el régimen de maquila, la primera que operó en el país fue THN Paraguay, la coreana del rubro que incursionó a partir de 2012, recuerda Ernesto Paredes, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de las Industrias Maquiladoras de Exportación (CNIME).
A esta la sucedieron otras del mismo ramo, como Yazaki, en 2013; Sumidenso, desde el 2014; y Leoni, a partir del 2015. También el año pasado arribó EDC, fabricante de bujes para medios de transporte.
Recientemente, el responsable del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), Gustavo Leite, resaltó que Brasil es un gigante mundial automotriz fabricando cinco millones de autos al año, pero que el Paraguay presenta mayor competitividad de costos. “Nosotros queremos especializarnos en la provisión de autopartes que los brasileños traen de Asia. Ese mercado de autopartes de Brasil es de 40.000 millones de dólares”, indicó.
En ese contexto, el Paraguay goza del potencial para constituir una plataforma competitiva en la región y brindar servicios de logística. “De las cinco primeras autopartistas del mundo, cuatro están en el Paraguay; dos son japonesas muy importantes: Yazaki y Sumitomo (grupo al que pertenece Sumidenso). Son empresas de porte mundial, con más de 250.000 empleados en el mundo y más de 15.000 millones de dólares de exportación”, destacó.
De hecho, en el 2015, las maquiladoras exportaron por más de USD 250 millones. De estas, las más importantes son las de autopartes, con el 29% del total enviado al extranjero.
¿Por qué en el Paraguay? Fabio Silva, plant manager de Leoni, cuenta que la firma decidió asentarse e invertir en el país, principalmente, por el incentivo a la inversión con la Ley de Maquila. Con 1.500 empleados, aproximadamente, la proveedora mundial de arneses, fibras ópticas y cables cree que llegará a su capacidad productiva máxima a tres años de su desembarco en territorio nacional.
Masaharu Ichikawa, vicepresidente de Sumidenso Paraguay, coincide con Silva al indicar que el sistema maquila es una interesante atracción para los inversionistas; y, además, subraya la estabilidad económica, seguridad, mano de obra joven y las buenas relaciones con Japón. Solo Sumidenso lleva USD 20 millones invertidos en el país; en la actualidad, emplea a 300 personas, cifra que planea elevar a 1.500 en un par de años.
En total, las empresas de este rubro ocupan hoy a 3.700 personas, número que treparía a más del doble una vez que estas operen al 100% de su capacidad.
De las seis autopartistas, cuatro están montadas en el departamento Central, y Paredes explica que son muchos los factores que inciden en que las plantas produzcan en Itauguá, Mariano Roque Alonso, Capiatá y San Lorenzo. Uno de estos es que la mayor parte de sus insumos son de extrazona y, logísticamente, vienen por barco. Las demás están en el este del país.
Más interesados. Hace poco más de un mes, tras haber asistido a una exposición que dio el titular del MIC en la sede paulista de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), ejecutivos de automotrices brasileñas manifestaron su interés en producir en suelo paraguayo para aprovechar las ventajosas condiciones reinantes.