Cargando...
Los fabricantes de piscinas de fibra de vidrio, así como las casas comerciales que venden accesorios para las mismas saben que mientras más aumenta la temperatura, mayores son la demanda y comercialización de sus productos.
En los últimos años, la preferencia creció debido a la rapidez con que pueden ser entregadas e instaladas. “El paraguayo es siempre de querer hacer las cosas a última hora, y nosotros somos especialistas en atender esos casos, porque en uno o dos días ya terminamos de instalar una pileta. Sin embargo, si se trabaja con una de hormigón armado, se requiere como mínimo 30 días”, expresa Bernardo Barboza, director de Fibrac, fabricante de este tipo de producto de fibra de vidrio.
La empresa, cuya planta se encuentra en Caaguazú, registra un incremento proporcional del 30% cada año, que se acrecienta de acuerdo a la situación climática. Por ejemplo, en el 2015 las metas propuestas no fueron alcanzadas al cierre de diciembre, pero en enero lograron recuperarlas. “En el 2015 cayó tanta lluvia que nos dificultó los trabajos preliminares para la instalación. Sin embargo, este año estamos llegando a los objetivos”, resalta Barboza.
Mónica Statunato, gerente de ventas de Piscinas & Compañía, coincide con el director de Fibrac al comentar que los años anteriores hubo mayores ventas, aunque en el 2015 el crecimiento fue menor que en otras temporadas recientes. “Ya no es un lujo, ahora es una necesidad por el excesivo calor en nuestro país”, señala.
Piscinas & Compañía, del mismo grupo empresarial que La Casa de las Piscinas, provee equipamientos e insumos para la construcción y el mantenimiento de piletas, como filtros, tanque, bombas de arena, retornos, succión, desagüe, iluminaciones y equipos de limpieza. Todos estos accesorios y equipos cuestan entre G. 3.000.000 y G. 4.000.000.
Rubén Fretes, propietario de Plast-Par, cuya fábrica de piscinas de fibra de vidrio está en Areguá, comenta que en diciembre y en los primeros días de enero vendieron bastante bien, tanto que hasta tuvieron que rechazar algunos pedidos a causa del apuro de los clientes con los que no se podía cumplir en el plazo solicitado. Esta empresa, cuyo crecimiento anual ronda el 20%, trabaja sobre pedido y tiene un tiempo de entrega de ocho días.
Tamaños y precios. Según Statunato, las medidas estándares de 20.000 a 35.000 l de agua son las que más se construyen, debido a que el mantenimiento es más fácil y económico. “Cuanto más grande es, más gastos tiene en equipamiento y mantenimiento”, indica la gerente de la firma que trabaja también con clubes que manejan piletas de hasta 750.000 l de agua.
Por su parte, Barboza cuenta que los tamaños que se prefieren dependen de la región en la que se encuentre el cliente. Por ejemplo, en Asunción se quieren más los pequeños de 5 m de largo para 22.000 l de agua. Estas tienen un costo de entre G. 18.000.000 y G. 25.000.000.
En tanto que en el interior del país, los que más se venden son de 8 m y hasta 11 m de largo, que van desde 35.000 a 55.000 l de capacidad de agua, cuyos precios varían entre G. 35.000.000 y G. 55.000.000.
Fibrac no solo fabrica las piscinas, sino también presta servicios de instalación, desde la preparación del suelo (que incluye la excavación), la colocación, y hasta el montaje hidráulico de los filtros y los accesorios para la limpieza. “Hemos mejorado mucho el tiempo de nuestras instalaciones. Desde que empezamos –y si no tenemos inconvenientes climáticos y hay agua suficiente– entregamos en 24 h, porque tenemos maquinarias para ello, ya que contamos con tres retroexcavadoras especiales”, destaca.
En Plast-Par la piscina que más se vende es la de 6 m de largo con 0,90 m a 1,70 m de profundidad. Estas cuestan G. 9.500.000, sin accesorios ni instalación.