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Existen 94 empresas maquiladoras en el Paraguay, de las cuales 76 operan empleando a 10.300 personas en forma directa y 49.000 en forma indirecta. Las demás están en proceso de instalación y capacitación a los trabajadores, pero tras su puesta en marcha, la cifra de mano de obra llegará a 18.000, según el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite.
Para este año se espera un crecimiento de hasta el 30 % en las exportaciones, señala la presidenta de la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay (Cemap), Carina Daher. Explica que, pese a la crisis económica en los países vecinos, la producción no disminuyó, pero tampoco registran mayor demanda. “Tenemos preparadas nuestras industrias aguardando que la situación cambie. Las maquiladoras poseen una capacidad de resiliencia muy importante para diversificar sus productos”, describe.
La maquila es un sistema de producción mediante el cual las empresas ubicadas dentro del Paraguay pueden producir bienes y servicios para la exportación a cualquier país del mundo. La producción se concreta por encargo de una empresa del exterior (matriz), en virtud de un contrato internacional.
La ley 1064/97 De la industria maquiladora de exportación fue reglamentada en julio de 2000, año que vio establecerse a las primeras, como MMKM, Vernón y SR Productos para la Salud SA, cuyo funcionamiento prosigue.
La más reciente es Leoni, de capital alemán. Se trata de un proveedor mundial de arneses, fibras ópticas y cables. “En el Paraguay haremos arneses automotrices, que son un conjunto de cables y componentes conectados entre sí, cuya función es la distribución de energía y señales a las diferentes partes y mecanismos de un vehículo”, detalla Fabio Silva, plant manager de esta compañía, presente en más de 20 países, que pretende emplear a aproximadamente 1500 personas en el país.
El origen de las firmas asentadas en el país es variado. Muchas son de capital estadounidense, canadiense, argentino, italiano, alemán, pero la mayoría tiene matriz brasileña. Los rubros también son diversos, como lo evidencia la fabricación de productos farmacéuticos, textiles, de alimentos, materiales quirúrgicos y hospitalarios, cableados, cueros, calzados, parches para neumáticos, parlantes, plásticos, servicios de call center. De todos estos, el que más exporta es el sector de autopartes. “La variedad de rubros nos enorgullece porque demuestra la habilidad del capital humano en el Paraguay, mayormente joven y fácil de entrenar”, comenta la titular de la Cemap.
Conforme con la legislación que las regula, las maquiladoras están habilitadas a vender hasta el 10 % de su producción en el país, como lo hacen WorkSafe, MMKM, SR Productos para la Salud SA y Parpy SA.
“La maquila aporta a la creciente economía nacional. Nuestro mayor aporte no está en las divisas, sino en la capacitación técnica de las personas con empleos dignos y formales. Es uno de los principales actores para combatir la pobreza en el país”, resalta Daher.
Sancay SRL, masticables para perros, es la única de este rubro en Sudamérica y está en el país. Destina cuanto produce a granel a los Estados Unidos, donde el dueño final le pone su marca y su nombre (Wallmark, Petco, PetSmart u otro), y luego lo redistribuye, con la obligación de especificar “Made in Paraguay” en el empaque.
¿Por qué empresas de capital extranjero instalan su planta maquiladora en el país? Además del incentivo a la inversión que brinda la ley de maquila, es porque en el Paraguay existe suficiente mano de obra disponible, con facilidades para la formación y la posibilidad de adquirir propiedades o acceder a parques industriales, responde Daher.