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En ese orden, examinamos parte central del cuerpo del trabajo presentado recientemente en la sede de la Itaipú Binacional, por consiguiente, transcribimos:
Objetivos: a) Obtener una mayor desagregación de los consumos de energía por sectores y subsectores, llegando a nivel de módulos homogéneos, b) Obtener el consumo por usos de la energía, en energía neta y en energía útil, y los rendimientos de utilización, c) Consumos de energía por tipo de artefactos y equipos, y por antigüedad de los mismos, d) Consumos de energía por regiones, e) Una mejor estimación del consumo de leña, carbón vegetal y residuos de biomasa.
Metodología utilizada: consistió en; I) la realización de encuestas (6.500) en los sectores de consumidores finales de energía del país: residencial urbano y rural; agropecuario y forestal; comercial, servicios y público; industria; minería y construcción; II) En el sector transporte los consumos por tipo de vehículo se calcularon a partir del parque vehicular; III) Los resultados de la expansión de los consumos de energía de las muestras se ajustan a los valores del Balance Energético Nacional elaborado por el VMME (Viceministerio de Minas y Energía).
Algunos resultados: sin pretender exponer un trabajo de carácter académico, es crucial familiarizarse con los criterios explicativos, es decir; la producción total de energía primaria del Paraguay en 2011 fue de 9.234,77 kTep (X1000 toneladas equivalentes de petróleo), es primaria porque son generados sin ningún proceso previo, en el país se producen cuatro fuentes primarias y todas son renovables: la principal es la hidroenergía, cuya producción representó el 69,7% del total; seguida de la leña con el 19,5%; los residuos vegetales (corresponden a los residuos de biomasa de los informes sectoriales) con el 6,1%; y otras biomasas con el restante 4,6% (ver Anexo I).
Oferta Interna Bruta Total (OIBT): es el total de energía que ingresa al sistema energético nacional en un año para atender los requerimientos socioeconómicos e incluye también todo tipo de pérdidas que ocurren en el sistema energético. Puede calcularse, también, como la suma de la producción nacional de energía primaria, más las importaciones de fuentes primarias y secundarias, más la variación de stock de fuentes primarias y secundarias y menos las exportaciones de fuentes primarias y secundarias. La OIBT no depende solo de los equipos de consumo final que disponen los usuarios, sino también de la infraestructura de la oferta energética; es decir, de los centros de transformación existentes. Es decir, la OIBT refleja las necesidades energéticas del país en cantidad y calidad (tipos de fuentes energéticas).
La OIBT fue, en 2011, de 6.774,31 kTep. Su valor resulta menor al total de la producción primaria debido a que el país es exportador neto de energía. Las exportaciones de electricidad son muy superiores, en kTep, a las importaciones de derivados de petróleo; del orden de 2,5 veces. En el anexo podrán ver la estructura por fuentes de la OIBT.
La principal componente de la OIBT es la hidroenergía, con el 36,5% del total. Le siguen los derivados de petróleo con el 24,5%; la leña con el 24,3%; los residuos vegetales 8,3%; otras biomasas con 6,3%; y, finalmente el carbón mineral tiene una participación marginal con el 0,01% de la OIBT (ver Anexo II).
Conclusión parcial; el apreciado seguidor verá que la relación entre la producción de fuentes primarias y la oferta interna bruta total presenta sustancial diferencia entre la influencia de la fuente hidroenergética entre una y otra distribución de las tortas, es decir; entre las fuentes primarias de generación de energía del país y la oferta bruta total en Paraguay. Entre otras deducciones, el lector podrá dimensionar los valores energéticos que se manejan en Paraguay, para los no habituados, el tep es una unidad de energía y su valor equivale a la cantidad de energía que es capaz de generar una tonelada de petróleo (1 tep= 41.840 106 julios). No podríamos recargar todo el material en una sola tirada, por eso estos conceptos son cruciales para la comprensión de la eficiencia energética a ser estudiada en la próxima entrega.
Es una cuestión de necesidad, el adecuado procesamiento de los índices energéticos de estudios y de mercado que se manejan a nivel regional e internacional, estamos embarcados en un ambicioso proyecto, la prospectiva e inmediato relevamiento de condiciones para la elaboración de una política energética nacional. Una visión diferente, las manos en la masa, es una razonable manera de colocar una piedra para la construcción del muro del cimiento de una planificación de nuestros recursos energéticos.
(*) Coord. Ejec. Universidad Corporativa Itaipú Binacional.