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“La credibilidad global en materia de crédito de los 28 países de la Unión Europea (UE) declinó”, explicó un comunicado de S&P, que alega que las discusiones presupuestarias entre los países miembros eran cada vez más arduas.
La comunicación de la agencia calificadora cayó en plena cumbre de jefes de Estado y de gobierno en Bruselas, y dos días después de que el bloque sellara un acuerdo sobre la unión bancaria presentado como un avance mayor de la UE para hacer frente a las crisis financieras futuras.
La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, expresó su “desacuerdo” con la decisión de la agencia de calificación, y criticó sus fundamentos. El ejecutivo europeo “está en desacuerdo con S&P sobre el hecho de que las obligaciones de los Estados miembros de contribuir al presupuesto europeo podrían ser cuestionadas en caso de tensiones”, afirmó el comisario europeo a cargo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, en un comunicado. “Todos los Estados miembros siempre, incluso durante la crisis financiera, aportaron su contribución al presupuesto europeo en tiempo y hora”, agregó.
Desde el punto de vista de la Comisión, la nota de la UE debería atribuirse “en función de sus méritos propios” y Rehn recordó que el bloque no tiene deuda o presupuesto propio sino un presupuesto común compuesto por la contribución de los países miembros. Los tratados europeos impiden que el presupuesto esté en déficit. “Es un análisis hecho por expertos que antes de la crisis bancaria creían que todo iba bien. Hay que relativizar siempre una opinión”, reaccionó el viernes el primer ministro belga Elio Di Rupo al llegar al segundo día de la cumbre.
Bolsas operan en alza
Por otro lado, las principales bolsas europeas operaban con ganancias al cierre de la semana pasada, saludando la decisión de la Reserva Federal (Fed) estadounidense de empezar a reducir su dispositivo de estímulo a la economía norteamericana. Fráncfort ganaba 1,41%, París 1,30%, Londres 1,04% y Madrid 1,73% manteniendo la tendencia alcista registrada ya desde la apertura de las operaciones, en la estela de los mercados asiáticos y del cierre el miércoles de Wall Street.
“La noticia (la decisión de la Fed) ya ha sido integrada” por el mercado, que podrá “pasar a otra cosa” , según Renaud Murail, gerente de Barclays Bourse. Por su lado, la Bolsa de Tokio terminó la sesión con una ganancia de 1,74%, en su nivel más alto en seis años, tras la decisión de la Fed.
El miércoles, la Fed anunció que a partir de enero inyectará 75.000 millones de dólares mensuales en la economía estadounidense, y no 85.000 millones, el monto en vigor desde hace más de un año. Al mismo tiempo, mantuvo cerca de cero su tasa directriz de interés, como es el caso desde fines de 2008.
Dicha reducción, adelantada por el presidente de la Fed Ben Bernanke hace medio año, generaba al mismo tiempo temor en unos y esperanza en otros, que ven en ello un regreso a la normalidad financiera, después de las turbulencias de los últimos cinco años. La bolsas europeas y la de Tokio optaban el jueves por esta segunda interpretación, siguiendo la tendencia alcista marcada por Wall Street la víspera. Por su parte, el mercado de la deuda reaccionaba el jueves con tranquilidad tras esa decisión de la Fed de reducir muy gradualmente su política de estímulo monetario. Así, los rendimientos de las obligaciones a 10 años de las principales economías de la zona euro no registraban variaciones destacables, y también permanecían estables los de Estados Unidos. “Uno de los elementos fundamentales de esa decisión es que la coyuntura económica muestra señales de mejora estructural y duradera”, observó Patrick Jacq, especialista de obligaciones en BNP Paribas.
10 años
Los rendimientos de las obligaciones a 10 años de las principales economías de la zona euro no registraban variaciones fuertes y permanecían estables.