Solo vemos la parte mínima del problema

Las fotos publicadas el lunes 31 octubre en ABC muestran los daños causados a la protección del talud y al talud mismo, de la ruta 1, relocalizada en la zona de Carmen del Paraná, por las olas del embalse de Yacyretá.

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Se aplica el refrán “como muestra basta un botón”, porque hubo más daños importantes en otras partes de la Ruta I, que no fueron fotografiadas en esa oportunidad. Tampoco tenemos información de si se produjeron o volvieron a producir daños en la presa de protección del valle del arroyo Aguapey, situada entre las ciudades de San Cosme y Coronel Bogado (esta presa ya sufrió daños a causa del embalse sobreelevado y fue reparada hace dos años aproximadamente. Ni datos de si hubo daños en la presa principal y defensas costeras de Encarnación y sus playas. Si es que el personal técnico de EBY realizó una verificación y evaluación general de todas las obras en contacto con el embalse para detectar daños (algo que es dudoso), esto lo van a manejar en forma reservada, evitando el acceso del público y de la prensa.

Otro daño que puede causar la sobreelevación del embalse por encima de la cota 83,00 es en el aspecto de la salud pública; puede agravar problemas de salud pública en la lucha contra el dengue, por lo siguiente: la ciudad de Encarnación y las áreas que la rodean tienen 200 descargas del sistema de desagüe pluvial al embalse y subembalses, las cuales fueron diseñadas y construidas para drenar el agua de lluvias hacia el Embalse y descargarla en él a la cota 83,00.

Si el nivel del embalse se encuentra en una cota superior a 83,00, todas las descargas funcionan “ahogadas”, en mayor o menor grado, dependiendo de la mayor o menor sobreelevación del embalse, es decir no pueden descargar toda el agua colectada, funcionando en forma deficiente, formándose en la parte terminal de los canales cercanas a las estructuras de descarga zonas de agua estancada, que son lugares propicios para la proliferación de vectores transmisores (mosquito Aedes aegyptis) de enfermedades como dengue, sika, etc., que en épocas propicias puede agravar problemas de salud pública, como epidemias de estas enfermedades.

En la ciudad de Carmen del Paraná pasa lo mismo e inclusive grandes áreas urbanas se inundan en días de lluvia por la lenta evacuación de las aguas pluviales hacia el embalse debido a esta sobreelevación, que impide su drenaje rápido y total, formándose así zonas de aguas estancadas insalubres.

La costanera y defensa costera de Carmen del Paraná presenta importantes daños en la protección del talud en varias partes, en alguna de ellas la erosión o socavación del talud ya llega hasta la baranda de la vereda peatonal de la avenida costanera. Se constatan daños “viejos” mal reparados y daños “nuevos” no reparados. También puede observarse una disminución del área de la playa principal debido a la erosión por oleaje y por el viento.

No podemos ser más insensatos en seguir cerrando los ojos a esta realidad de la Sobreelevación del embalse y los daños que ocasiona y puede ocasionar en el futuro.

Por todo esto y como profesional que tuvo la oportunidad de ver nacer y crecer este Proyecto, insisto, con mi mayor firmeza, en reiterar la importancia que tiene el territorio paraguayo inundado y la sobreelevación del embalse en el marco de los intereses nacionales en el proyecto, sin olvidar su impacto económico.

No sabemos si estos temas son tratados en las actuales negociaciones y si lo hacen no conocemos cual es el tratamiento que se les está dando. Lo cierto y lo concreto es que no puede haber arreglo de deudas o conciliación de cuentas sin tratar y definir estos dos temas. Es obvio que una aclaración definitiva de deudas y la regularización de los pagos no se pueden hacer sobre montos provisorios.

Me permito recordar las acciones que deberían ser tomadas y que ya fueron indicadas en numerosas ocasiones anteriores:

1. Territorio inundado en ambos países: acordar o definir el valor del parámetro “Inversión Inmovilizada de la Obra” en la fórmula de la Compensación (actualmente hay discrepancias en ese valor en las posturas de Argentina y nuestro país). En forma binacional hacer el relevamiento, verificación y recálculo de los territorios inundados con el Embalse a cota 83,00 (verificar también para cotas intermedias, porque puede ser de utilidad en la negociación). Con los valores obtenidos y acordados efectuar el recálculo de la Compensación por Territorio Inundado para considerarlo en el proceso de arreglo de deudas. Debe realizarse el mismo proceso con el embalse sobreelevado durante el tiempo que sea necesario (actualmente por encima de la cota 83,00, hace más de cinco años, desde Febrero 2011)

2. Sobrelevación del embalse por encima de la cota 83,00: Mi sugerencia es bajar la cota del embalse hasta el nivel que establece el tratado, es decir, hasta la cota 83; realizar el estudio del impacto negativo que tuvo para nuestro país operar con el embalse sobreelevado durante casi seis años y definir los resarcimientos compensatorios.

Si la decisión es no bajar la cota hasta la 83,00; entonces debe definirse y acordarse una cota de sobreelevación máxima siguiendo el debido proceso. Con esa cota deben realizarse estudios y evaluar los riesgos, sus impactos negativos, las consecuencias y en qué forma Argentina asumirá las responsabilidades y las compensaciones. Además de las medidas de prevención y reparación de los daños, recalcular la Compensación por Territorio Inundado para los dos países.

Podemos afirmar que las fotos del diario ABC solo muestran una mínima parte del problema que causa la sobreelevación del nivel del embalse, pero son más elocuentes que mil palabras. Debemos abrir los ojos ante esta realidad, tomar conciencia del problema generado, y actuar con coraje y patriotismo en defensa de los intereses nacionales en el proyecto Yacyretá.

(*) Exjefe de Obras Complementarias de la EBY. Exasesor del Consejo de Administración.

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