Salarios públicos considerados como el apocalipsis fiscal

En los últimos días han salido a la luz constantes análisis que vaticinan el apocalipsis fiscal, señalando a los salarios públicos como la causa principal de todos los males financieros del sector público e inclusive de los problemas sociales del país; sin embargo, estos pronósticos, poco sostenibles, muy bien podrían considerarse como parte de las tan famosas profecías mayas, lo que me ha motivado a realizar un análisis más objetivo y profundo sobre el tema de los salarios públicos.

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Enfoque general

La relación entre los salarios y los ingresos tributarios entre los años 2007 al 2011 se ha mantenido prácticamente estable, con un promedio del 62%, observándose un pequeño incremento en el 2009, en el que los salarios pasan a representar el 66% del total de ingresos tributarios, pero volviéndose a estabilizar en el 2010, y en este punto es importante mencionar que el 2009 corresponde al año de crisis financiera internacional, situación que afectó el nivel de recaudación tributaria, lo que explica la disminución de la brecha.

En el 2012 es cuando se observa un gran salto en el nivel de los gastos en concepto de salarios públicos, pasando de una participación del 61% en relación a los ingresos tributarios en el 2011 al 75% en el 2012, como consecuencia, por un lado, de substanciales aumentos otorgados en el Parlamento, principalmente para las áreas de educación, salud y seguridad, sumado al crecimiento vegetativo en las mismas áreas y, por otro lado, de una caída en los niveles de crecimiento de los ingresos tributarios, causado por la crisis económica que afectó al país en dicho año.

La desaceleración es la tendencia esperada para el 2013 en la relación salarios/ingresos tributarios, motivado por la gran expectativa de recaudación tributaria para este año, sustentado en el gran auge económico pronosticado, y por el crecimiento moderado de los salarios en el presupuesto 2013, y de darse la situación planteada la carga salarial se estaría reduciendo al 73% en relación a los ingresos tributarios, inclusive podría ser menor, de no darse una ejecución total del presupuesto de salarios.

Enfoque analítico

Si profundizamos el análisis de los salarios del sector público, considerando el presupuesto 2013 del Gobierno Central, podemos observar que el 64% corresponde a pagos a los sectores de educación, salud y seguridad interna (policías), el 18% al Poder Legislativo, el 14% al Poder Judicial, 3% se distribuyen entre otras 10 instituciones del Poder Ejecutivo y el 1% corresponde a la Contraloría General y a la Defensoría del Pueblo; lo que demuestra que los salarios pagados por el Estado son destinados principalmente a sectores claves y vitales para la atención de las principales necesidades sociales.

Los salarios públicos observan un crecimiento del 122% entre el 2008 y el 2013, lo que equivale a la suma de G. 6,4 billones, y que han sido distribuidos, en un 61%, a los sectores de educación, salud y seguridad interna (policías), equivalente a la suma de G. 3,9 billones, el 18% (G. 1,1 billones) entre las demás diez instituciones del Ejecutivo, el 17% (G. 1,0 billón) al Poder Judicial, el 4% (G. 228 mil millones) al Poder Legislativo, y el 1% (G. 53 mil millones) a la Contraloría General, Defensoría Pública y otros.

Los indicadores financieros demuestran que la estructura salarial del sector público, y los aumentos otorgados en los últimos siete años se enmarcan dentro de los parámetros de razonabilidad, y priorización sectores muy sensibles a la ciudadanía.

Bajar los salarios no resulta una opción viable legalmente y reducir la cantidad de funcionarios estatales tampoco, debido a que, para que el ajuste resulte substancial financieramente se debe afectar a sectores sociales claves, por lo que las mejores opciones podrían ser las siguientes:

1) Evitar la aprobación de aumentos bruscos en el presupuesto público que afecten un ejercicio fiscal;

2) Consensuar en una Ley de Responsabilidad Fiscal el aumento controlado y razonable de los salarios públicos, sobre la base de los índices de pérdida del valor monetario;

3) Evaluar la pertinencia de los aumentos de cargos bajo del concepto de crecimiento vegetativo;

4) Continuar con el plan de retiro voluntario principalmente en las áreas administrativas.

Por último, debemos descartar por completo el apocalipsis fiscal tan advertido, sobre todo en uno de los mejores años fiscales, con perspectivas de recaudaciones tributarias récord, sustentadas en un excelente año económico, con una desaceleración de los gastos en concepto de salarios, la aplicación total, por primera vez, de los recursos adicionales del Fonacide, las fuertes inversiones extraordinarias en infraestructuras previstas a ser financiadas por primera vez con la colocación de bonos soberanos en el mercado internacional, y que constituye el principal sustento del déficit fiscal esperado para el presente ejercicio.

122%

Los salarios públicos observan un crecimiento del 122% entre el 2008 y el 2013, lo que equivale a la suma de G. 6,4 billones.

62%

La relación entre los salarios y los ingresos tributarios entre el 2007 y el 2011 se mantuvo estable, con promedio del 62%.

7 años

La estructura salarial del sector público y los aumentos otorgados en los últimos 7 años se enmarcan dentro de parámetros razonables.

(*) Exviceministro de Finanzas

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