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En virtud de un contrato internacional, todo lo que se produce en territorio nacional se exporta a diferentes destinos en el mundo. El procedimiento bajo el régimen de maquila se inicia a partir de la firma de un contrato entre una empresa matriz y una empresa maquiladora. La matriz reside en el exterior y la maquiladora es la empresa contratada y domiciliada en otro territorio distinto. La maquiladora puede, a su vez, subcontratar otra empresa (submaquiladora) a fin de desarrollar procesos contemplados en el programa de maquila, objeto del contrato. La matriz envía a la maquiladora, directamente o desde otros países, bienes de capital, materias primas e insumos. Estos bienes entran al país bajo la figura de “admisión temporaria” durante el tiempo establecido en el programa (6 meses, prorrogables a 1 año), con suspensión del pago de impuestos, previo afianzamiento que garantice el valor de los gravámenes eventualmente aplicables. La maquiladora, a su vez, podrá contratar la provisión de bienes (insumos) y servicios (mano de obra) dentro del territorio paraguayo o importarlos de otros países, por cuenta y orden de la empresa.