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Actualmente existen numerosas disensiones entre los miembros de la Unión Europea sobre la forma de gestionar la llegada de cientos de miles de sirios, iraquíes, afganos y eritreos, fundamentalmente.
“La primera etapa es asegurarse de que las fronteras están controladas”, dice Mark Rutte, cuyo país asumirá en enero la presidencia semestral del bloque.
“El Imperio Romano nos lo ha demostrado y todos lo sabemos, los grandes imperios se vienen abajo si las fronteras no están bien protegidas”, afirma el dirigente, que habló con varios medios, entre ellos el rotativo financiero.
El Gobierno holandés ha hecho de la gestión de la crisis migratoria una de sus prioridades durante su próxima presidencia del club de los 28.
“Tenemos que parar este flujo de migrantes que llegan a Europa, no podemos seguir con los niveles actuales”, añadió el primer ministro, citado esta vez por el diario digital EUObserver.
El miércoles, el ministro holandés de Exteriores, Bert Koenders, llamó a trabajar más para mantener en vida el espacio europeo de libre circulación de Schengen.
Pero el ministro holandés de Finanzas y presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, advirtió este viernes que un pequeño grupo de países de la UE, entre ellos Holanda, podrían verse obligados a formar un “miniespacio Schengen” , si no puede resolverse la crisis migratoria.
Repercusión sobre economía
Economistas internacionales, reunidos en Compostela para abordar la situación del comercio mundial y los nuevos retos de la globalización, coinciden en la repercusión negativa que los ataques terroristas de Francia tendrán sobre la economía europea, al menos, a corto plazo.
El presidente del Consejo Superior de Expertos Contables de Francia y uno de los ponentes del XXXI Seminario internacional de países latinos Europa-América que se celebra hoy en la capital gallega, Philippe Arrou, ha afirmado que los atentados terroristas del 13 de noviembre en París, sí afectarán a la economía comunitaria, “no hay otra manera de verlo”.
En una entrevista con EFE, Arrou ha explicado que, al menos a corto plazo, podría haber afectaciones a la economía europea y concretamente a la gala, al producirse un “cambio de ambiente, tenemos que incorporar dentro de nuestra realidad diaria el riesgo del terrorismo”, ha explicado el experto que señala que las incidencias en el consumo ya están siendo palpables. El descenso en la actividad y el consumo se está notando, principalmente en “hoteles, restaurantes y grandes almacenes”, teniendo ello una repercusión mayor en un país como el francés que despunta por su consideración como uno de los principales destinos turísticos del mundo.