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Pero no todas las personas somos iguales, por lo tanto también las opciones de inversión deben ser analizadas desde la perspectiva de cada uno; algunos buscarán opciones muy rentables a corto plazo, otros la seguridad como parámetro indispensable de observación.
Ahorro e inversión
El ahorro es la diferencia entre nuestros ingresos y nuestros gastos, podría decirse que es lo que sobra al final de cada mes. El problema que usualmente observamos, es que los gastos son iguales, o incluso mayores, que los ingresos, entonces es difícil ahorrar. Por ello le propongo que coloque en prioridad al ahorro y aplique una nueva fórmula: Ingresos menos Ahorro es igual a lo que sobra para destinar al gasto.
Entonces, podemos señalar que el ahorro es el excedente que nos vamos acumulando en un periodo de tiempo, quizás en una alcancía o en una caja de ahorro, que gana ningún o muy bajo interés, donde lo que prima es la intención de acumular un capital en un tiempo determinado.
Por otro lado, podemos definir que la inversión es cuando esos ahorros los aplicamos a los factores de la producción, es decir, asumimos el riesgo que ello implica y colocamos el dinero en algo que nos produzca más dinero. Las inversiones buscan acrecentar el capital que poseemos.
Las inversiones pueden ser financieras o no financieras, por ello bajo la categoría de inversiones entra la compra de mercadería para la venta, inmuebles para alquilar o volver a vender, compra de ganado para engorde y venta, compra de herramientas o maquinaria que nos permitan trabajar en una industria, adquisición de bonos o acciones, y otras miles e innumerables formas de ganar dinero.
Entonces, hay quienes ahorran un porcentaje mensual de sus ingresos; otros que por producto de una venta o por herencia, tienen un importante monto de dinero para una única inversión.
Quienes disponen de un pequeño monto periódico, producto del ahorro mensual de sus salarios, por ejemplo, podrán realizar un ahorro programado, comprar de a uno cabezas de ganado, comprar terrenos a cuotas, quizás comprar dólares con la esperanza de que suba la cotización, o invertirán en mercaderías u otras opciones que le permitan ir aplicando su dinero mensualmente.
Sin embargo, las personas que disponen de un monto único podrán invertir en un depósito a plazo fijo, compra de inmuebles urbanos o rurales, establecerán un negocio propio, invertirán en establecimientos productivos o armarán portafolios de inversiones.
Como se puede observar, no solo existen muchas opciones, sino que la ideal depende del perfil de cada persona, del tipo de capital que dispone, del tiempo que desea esperar a hacer efectiva su inversión, del riesgo que está dispuesto a correr y de otras condiciones que debe analizar antes de definir cuál es la más conveniente para él.
Tres enfoques fundamentales
Toda inversión tiene tres espacios de contraste que se deben apreciar. El principal motivo por el cual se desea transformar el ahorro en inversión es para ganar más dinero, es decir, buscamos la rentabilidad o ganancia que nos puede brindar.
La rentabilidad es directamente proporcional al riesgo que trae aparejada la inversión, en otras palabras; cuando la expectativa es de alta rentabilidad, entonces indudablemente también será más riesgosa la inversión.
Se puede ganar mucho dinero invirtiendo en drogas, pero se corre un riesgo muy alto. Se puede ganar bastante dinero en plataformas de inversión de canastas de monedas, pero también el riesgo es mayor que en colocaciones tradicionales. La rentabilidad de los inmuebles es moderada, pero es muy difícil que nos roben el ladrillo. Así sucesivamente podremos realizar el análisis de los distintos tipos de inversión.
En el parámetro de riesgo, también cabe asimilar la gestión o trabajo que implica la inversión. Podríamos por ejemplo estudiar entre invertir en un negocio propio o en instrumentos financieros. En el primero el inversionista concentra todo su capital y debe trabajar diariamente asumiendo el riesgo del éxito del negocio. En el segundo, el inversionista puede atomizar su inversión en distintos títulos bancarios y bursátiles, de diferentes empresas e incluso de varios rubros de la economía, no debiendo gestionar nada por él mismo, sino ganando a través de la gestión de terceros.
Por último, debemos tener presente el atributo de la liquidez de toda inversión. Se refiere a la capacidad de un activo de poder convertirse en efectivo en un tiempo determinado, sin realizar una pérdida. Por ejemplo, si deseo vender una casa al valor de tasación, probablemente tarde unos meses en hacerlo, pero si preciso del dinero en forma urgente, entonces deberé bajar el precio para poder lograr su venta inmediata.
Los bienes y derechos a nuestro favor, es decir, nuestros activos, tienen la capacidad de convertirse en dinero cuando los vendemos. Imagínese que usted posee una casa de valor US$ 100.000, ahora de manera urgente precisa de US$ 10.000. ¿Qué puede hacer? no podría vender un dormitorio y la cochera para cubrir ese importe, sino que deberá vender la totalidad de la vivienda. Entonces, a la capacidad de un activo de ser vendido por partes, se lo denomina liquidez parcial.
Hemos entonces descubierto varias condiciones que son valiosas de analizar en el momento de definir una inversión. Sin duda, las intrínsecas del inversionista son las que nos iluminan con relación a su perfil, así no se recomendaría la misma inversión para un joven de 25 años, recién recibido, soltero y con un buen empleo, que a un profesional de 55 años, casado y con 4 hijos aún dependientes.
Disponga de poco o mucho dinero, estoy segura de que para usted es importante, entonces, le sugiero que siempre evalúe sus opciones con un asesor financiero de su confianza antes de tomar decisiones que comprometan su libertad y salud financiera. Sigamos hablando de dinero, así aprendemos a manejarlo mejor.
Riesgo
En el parámetro de riesgo también cabe asimilar la gestión o trabajo que implica la inversión en un negocio propio o en finanzas.
Ideal
No solo existen muchas opciones, sino que la ideal depende del perfil de cada persona, del tipo de capital que dispone, del tiempo, etc.
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