Paraguay tiene el menor gasto en salud por persona de la región

El economista Gerardo Benítez, investigador del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (CADEP), concluyó recientemente un estudio que analiza la composición del gasto de bolsillo en salud de la población paraguaya, con el fin de proveer información precisa a los tomadores de decisiones en el marco de la elaboración de políticas públicas. Para ello empleó una metodología descriptiva de carácter cuantitativo a partir de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares 2014 y para el cálculo de los gastos en salud se utilizaron datos de las cuentas nacionales en salud y del Banco Mundial.

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Refiere en su trabajo “Paraguay: Distribución del gasto en salud y gastos de bolsillo. Principales resultados” que en cualquier parte del mundo los eventos de enfermedad son altamente impredecibles y es casi imposible programar las erogaciones médicas, tanto en su temporalidad como en su volumen.

A pesar que el Paraguay es uno de los países con mayor desembolso en salud con relación al Producto Interno Bruto (PIB), el gasto en salud por persona es uno de los menores de la región, con apenas US$ 461, cifra muy inferior comparada con países como Uruguay, Chile y Brasil, en donde el gasto es dos a tres veces mayor. En América Latina, el promedio de dicho gasto “per cápita” asciende a US$ 718.

Los pagos por gastos de bolsillo en salud pueden sumergir a un hogar en un estado de pobreza extrema, en la medida que dichos gastos son efectuados a expensas de la adquisición de otros bienes y servicios.

Complementariamente, este trabajo busca dar a conocer la composición del sistema de salud, la estructura de financiamiento (pública y privada), así como la evolución de los principales indicadores sanitarios.

El gasto de bolsillo en salud comprende todo tipo de gastos sanitarios realizados en el momento en que el hogar se beneficia del servicio de salud. Normalmente, se trata de honorarios de médicos, compras de medicamentos y facturas de hospital.

El principal riesgo que presenta este tipo de gasto no planificado es que ante una eventual enfermedad, el acceso a los servicios de salud depende de la capacidad económica de las familias, lo cual aumenta la posibilidad de empujar a un hogar a la pobreza, originando mayor vulnerabilidad y en el peor de los casos sumergirlos en la pobreza extrema. 

El estudio arrojó que la composición del gasto bolsillo en salud se concentra principalmente en el rubro medicamentos (43%), seguido por gastos destinados a exámenes laboratoriales y radiografías (18%), gastos en hospitalización e internación (15%), gastos en transportes (9%) y con (5%) cada uno de los pagos destinados a comidas, consultas y otros. 

En términos nominales la inversión total (pública + privada) en salud durante el periodo 2005 al 2014, en Paraguay, ha pasado de US$ 531 millones a US$ 3041 millones. El mayor impulso de este indicador gasto en salud/PIB se observa en 2009 con un crecimiento de 2 puntos porcentuales entre un año y otro. 

En cuanto a gastos por sectores, la participación relativa del gasto privado se redujo de 61,2% a 54,1% y el gasto público subió de 38,8% a 45,9%. En todo el periodo de análisis se destaca la mayor participación del sector privado dentro de los gastos de salud. La mayor participación privada puede ser una señal de fallas del sistema público de salud, debido a que una parte importante de los usuarios que usan los servicios privados señalan como causa los problemas de acceso, la atención poco oportuna y la menor calidad en la red de servicios públicos.

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