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El Ing. Javier González, vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Industriales Lácteos (Capainlac), señaló que es muy importante que el sector lechero del Paraguay tenga objetivos definidos y que vaya trabajando sobre los mismos. Por ejemplo, debe contar con datos precisos sobre la producción actual para trazar nuevas metas a largo plazo, generar conciencia en la población y tomadores de decisiones sobre la importancia de la producción lechera para el país, y evaluar oportunidades comerciales tanto a nivel local como internacional.
Añadió que se están produciendo anualmente en el territorio nacional 888 millones de litros de leche al año, una cifra que va en aumento. Se estima que existen alrededor de 5.000 tamberos y cerca de 200.000 vacas en producción, mientras que la productividad media de las fincas, exclusivamente lecheras, orilla en 12 litros diarios de leche por vaca. Esta cantidad sigue siendo baja, pues si solo se lograra aumentar el promedio de producción por animal a 15 litros, o 20 litros por día, se cubriría la necesidad y hasta se podría pensar en la exportación.
Cadena de valor
En la actualidad el tambero suministra su producción a pequeñas o grandes industrias encargadas del procesamiento de leche. El producto es convertido en diversos derivados, como yogur, queso, manteca, dulces, y otros, remarcó. Sin embargo, recalcó que en nuestro país existen diversos productos derivados de la leche que no son producidos en la industria local, como varios tipos de quesos tipo gourmet, queso rallado, leche en polvo para recién nacidos, entre varios otros.
Una vez que el producto es procesado ingresa a una larga cadena de valor, que incluye transporte, distribución y comercialización, para llegar al consumidor.
Tampoco debe dejarse de lado lo concerniente con la nutrición animal y proveedores de insumos, que igualmente poseen un rol fundamental, además de los productores que generan sus propios alimentos, convirtiéndose en tamberos-agricultores, explicó el entrevistado.
Zonas productoras de leche
Existen varias cuencas lecheras muy importantes en el país, algunas inclusive en donde se concentra la mayor parte de la producción, como Campos 8 y 9, también las colonias menonitas del Chaco, que ocupan el segundo lugar, luego están los productores de Itapúa, colonias menonitas de San Pedro, Alto Paraná, Misiones, Central y Guairá, lo que evidencia que aún falta avanzar en creación de más cuencas.
En el departamento de Ñeembucú, por ejemplo, se produce buena cantidad de leche pero gran parte de la producción se convierte en queso, por falta de una industria en la zona.
En los últimos 5 años Paraguay logró un crecimiento interesante, donde las cooperativas de producción y parte del sector privado tienen gran responsabilidad. En 2012 nuestro país producía unos 792 millones de litros de leche al año, de los cuales eran industrializados 559 millones de litros. Según datos de 2016, la producción creció a 888 millones de litros año, de los cuales se industrializan 682 millones de litros. Estas cifras son claves para determinar el crecimiento pero a la vez para formalizar la producción.
Qué producimos
De acuerdo con datos de la Capainlac, la distribución de la producción de la leche procesada se realiza de la siguiente forma: leche ultrapasteurizada (UHT) con 34%, leche pasteurizada, con 24%, y posteriormente se encuentran quesos con 14%, las bebidas lácteas (casi suero) 12%, yogur 9%, leche en polvo 4%, y 3% manteca, crema, postres, dulce de leche, entre otros.
“La cantidad de lácteos con sus derivados que consumía cada paraguayo en 2010 se encontraba en 85 litros por persona/año. En la actualidad los números señalan que cada paraguayo consume un total de 126 litros de leche con sus derivados. No obstante, lo que la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) recomienda que cada persona consuma es por lo menos 150 litros de leche con sus derivados por año”, resaltó González.
Un punto que muchas veces no se tiene en cuenta y que se relaciona con la recomendación de la FAO es que en países como Noruega, Suecia, Holanda, Dinamarca o Bélgica se habla de consumos superiores a 200 litros por persona/año, pero esto tiene mucho que ver con la ingesta de queso, atendiendo a que la relación más simple dice que para producir un kilo de queso se necesitan 10 litros de leche. O sea, cuanto más queso se consume, más litros de leche se están tomando.
Finalmente, dijo que están convencidos de que Paraguay tiene un enorme potencial de producción que debe ser mejor explotado. Es imperioso crear más cuencas lecheras, alentar a los productores a adoptar mayor tecnología, apostar a la promoción de un mayor consumo, ser más proteccionistas en lo referente a las importaciones y activar para cubrir el 100% de la producción nacional.
Se importa más de lo que se exporta
Sin dudas este punto es uno de los aspectos que más debe preocupar y que no solamente se refiere a la situación actual, sino que viene arrastrándose desde hace tiempo. El Paraguay importa más leche y sus derivados que las cantidades que exporta, siendo un país productor de este alimento.
En 2016, según el anuario del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal fueron enviados al exterior productos lácteos locales por un valor de 5 millones de dólares, mientras que importamos de otros países por valor cercano a los 20 millones de dólares.
vflorentin@abc.com.py