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El comportamiento económico de los últimos años
El crecimiento económico sostenido de 4% promedio anual en los últimos cinco años, a pesar de la situación crítica de las economías vecinas y del fin del período del boom de los commodities, fue un logro importante del Paraguay. Tanto fuentes oficiales como analistas económicos afirmaron que, inclusive, el Paraguay ha sabido desacoplarse relativamente de las economías vecinas para mantener ese alto crecimiento en la región.
Pero este desacople no parece actuar hoy como un activo del desempeño económico nacional. Cuando el crecimiento económico este año es estimado en solo 3,5% por el Fondo Monetario Internacional (FMI), esta relativa desaceleración económica es atribuida, en primer lugar, a la disminución de la demanda de consumo interno; en segundo lugar, a cierta pérdida de la cosecha sojera, más los menores precios internacionales; y, en tercer lugar, a la proyectada no reactivación de las grandes economías vecinas de Argentina y Brasil.
Más que por un desacople relativo de las economías vecinas, en realidad la economía nacional seguía creciendo mientras la demanda interna se mantenía dinámica y los precios internacionales de los commodities no se reducían. Lo que el escaso dinamismo de las economías vecinas hizo, al traducirse en menor demanda de nuestros productos, fue impedir un crecimiento mayor de la economía paraguaya.
Al Brasil, específicamente, el Paraguay vende commodities (soja, carne, trigo, arroz), bienes industriales (maquilas en forma creciente) y bienes de reexportación (los productos de consumo suntuario que se importan bajo el régimen de turismo). Las operaciones más afectadas por el escaso crecimiento de la economía brasileña y las fluctuaciones de las tasas de cambio (desvalorización del real en coyunturas puntuales) son la reexportación y la venta de bienes industriales, a pesar de que tanto el régimen de turismo como la maquila tienen los fuertes incentivos de impuestos y aranceles reducidos o insignificantes.
En cambio, esas condiciones restrictivas afectan en menor grado a las exportaciones de los commodities debido a la menor flexibilidad de la demanda de estos productos, tanto en la región como en el resto del mercado internacional.
Liberalización comercial brasileña vs. reexportación y maquila
Ahora bien, dicha mengua sufrida por la reexportación y por las maquilas podría ser mayor aún con la nueva política de la administración Bolsonaro de liberalizar la economía del Brasil y su comercio exterior, en particular. Los actuales encargados de la economía brasileña profesan un profundo apego al liberalismo económico que, entre otras cosas, quiere acabar con el proteccionismo comercial que, por cierto, ha sido históricamente elevado en el caso del Brasil. Esta política no solamente puede traer consecuencias negativas al sector industrial brasileño.
La política de desmantelamiento arancelario ya ha comenzado en el Brasil. Para fines de febrero, el Gobierno de ese país redujo a cero los aranceles de importación de 600 productos informáticos y, también, de bienes de capital. Aparentemente, la liberalización comercial está orientada a disminuir los costos del sector industrial y de servicios del Brasil, pero al mismo tiempo expone a la abierta competencia internacional a la industria brasileña productora de este tipo de bienes.
Esa liberación de aranceles para la importación de productos informáticos entra en directa competencia con uno de los mayores rubros del negocio de la reexportación paraguaya en la frontera. Si las medidas de liberalización comercial del Brasil continúan y abarcan un número creciente de bienes comprendidos en el régimen de turismo del Paraguay, el comercio de reexportación de nuestro país tendrá que enfrentar otro obstáculo más, aparte de tasas de cambio coyunturalmente desfavorables y de la no reactivación económica del Brasil.
La pregunta que cabe es si un proceso de mayor liberalización comercial del Brasil también comenzará a influir negativamente en nuestra producción y exportación industrial, principalmente en las maquilas. Esto es, considerando que la mayor parte de la inversión en maquila en nuestro país es brasileña y que el principal mercado de exportación de la maquila es el Brasil. La maquila en el Paraguay es prácticamente una extensión de la industria brasileña, que ha encontrado en este régimen las ventajas de una menor carga impositiva y de otros costos menores para seguir vendiendo al mercado brasileño.
Si bien es cierto que el Brasil deberá solicitar permiso al Mercosur para seguir reduciendo sus aranceles de importación, cuando se trate de aquellos productos con arancel externo común, no es improbable que ello ocurra con el ímpetu liberalizador de la nueva política económica brasileña. En ese caso, se abriría un frente competidor para los rubros industriales que el Paraguay exporta al Brasil vía maquila o en forma tradicional.
¿Hasta dónde la liberalización?
El comercio de reexportación tuvo su origen en el proteccionismo brasileño. Un modelo comercial creado conjuntamente por brasileños y paraguayos para hacer frente a los altos aranceles de importación del Brasil, de bienes de consumo principalmente. El Mercosur abrió las fronteras de nuestros vecinos proteccionistas para la entrada de nuevos productos, como los bienes manufacturados que, debido a la escasez inicial de la oferta productiva, tardaron en ingresar al mercado brasileño. También tuvo que llegar la inversión brasileña en maquila para aumentar esa oferta exportable.
La política de liberalización comercial del nuevo Gobierno brasileño pone hoy en entredicho al Mercosur, tal cual lo conocemos, y puede afectar la competitividad de la oferta de manufacturas paraguayas como también el comercio de reexportación. Si esta liberalización comercial se profundiza y no es acompañada de una reactivación económica del Brasil, la afectación a la economía paraguaya podría ser aún mayor que la actual, al agregar un factor más que restringe el potencial de un crecimiento económico más acelerado de nuestro país. Una posible mayor liberalización comercial del Mercosur, empujada por Brasil, no solo podría afectar a una línea de producción paraguaya que saca provecho de la reserva de mercado regional, como es la maquila. También podría afectar a la reexportación, una estrategia comercial permitida para el Paraguay que, paradójicamente, va de contramano con el Mercosur y sirve para perforar el arancel externo común.
La economía abierta del Paraguay, con bajas tasas impositivas y otros menores costos, frente a una economía proteccionista y de altos costos como la brasileña, nos permitió desarrollar ventajas para el ingreso al mercado brasileño. Pero hoy el proteccionismo está en la mira del nuevo Gobierno del país vecino. El menor o mayor impacto en el potencial de crecimiento económico del Paraguay en el futuro dependerá del grado de liberalización comercial que el Brasil asuma.
Afecta
Las operaciones más afectadas por el escaso crecimiento de la economía brasileña son las de reexportación y venta de bienes industriales.
Arancel
Liberación de aranceles para la importación de productos informáticos entra en directa competencia con uno de los mayores rubros de la reexportación local.