No se transmite toda la verdad a los gobiernos ni a los pueblos

El Ing. Óscar Trochez había publicado en el Suplemento Económico de ABC Color del 3 de noviembre del 2013 el artículo “Corpus Christi en Pind’i”. Es el mismo artículo que publicó el 6 de marzo de 2010, el cual tuvo una inmediata respuesta de mi padre, el Ing. José Luis Enciso Velloso en el suplemento de fecha 13 de marzo de 2010.

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En esta misiva añadimos, brevemente, otros aspectos que no formaron parte de la respuesta de mi padre. También incluimos una comparación entre los emplazamientos de Itacuá y Pindo’i basados en textos de su autoría.

Ubicación, primer error

La central Pindo’i se ubica incorrectamente en la progresiva fluvial 1658, porque Pindo’i se encuentra en el Km 1656. No se puede construir la presa en la progresiva 1658, porque el eje de la misma se perdería en el horizonte, sin siquiera tocar la isla Pindo’i.

En el artículo también menciona: “Se debe considerar que la mayor parte del tiempo el río tendrá un caudal normal de 15.000/s”. Para obtener un caudal medio representativo se deben tomar periodos mayores, como el que utilizó la Comip, un periodo de 80 años (1901-1980), dando como valor promedio 11.900 m3/s.

Si el caudal medio es de 15.000 m3/s, significa que la central, con solo 20 turbinas, estará muy subdimensionada y se producirían grandes e injustificables desperdicios de energía al descargarse grandes volúmenes de agua por el vertedero sin que pasen por las turbinas.

Cada turbina tiene aproximadamente una capacidad de descarga de 720 m3/s, que da un valor de 12.960 m3/s, teniendo en cuenta que solo podrán instalarse en Pindo’i 18 turbinas para no violar el Acuerdo Tripartito.

En cambio, en Itacuá podrán instalarse hasta 48 turbinas sin violar el Acuerdo Tripartito.

Si en Pindo’i no se puede instalar más de 20 (18) turbinas: ¿Por qué se le va a castigar a Itacuá que no tiene esta limitación? La diferencia de costos de Itacuá respecto a Pind’i es 18% menos en potencia unitaria y 13% menos en energía unitaria.

En cuanto al Impacto Ambiental que ocasionan los proyectos hidroeléctricos, según refiere el informe de LCES, con comentarios de miembros del personal del Banco Mundial; se los clasifica de acuerdo con la cantidad de hectáreas que inunda por MW (en la clasificación solo interviene la Potencia).

Según el informe, en la Tabla 4 con el título “Típicos rasgos de sitios donde construir represas hidroléctricas ambientales buenas y malas”, para que un emplazamiento sea un buen sitio, la relación es baja (<5 Has/MW) y un mal sitio si la relación es alta (50Has/MW). En Pindo’i este valor es de 8,0 Has/MW, en Itacurubí 7,9 Has/MW, en Itaipú es de 11 Has/MW, en Yacyretá 53 Has/MW, mientras en Itacuá es de 4,8 Has/MW.

Comparación entre Itacuá y Pindo’i

La gran corrupción en Comip se debe a que no se informa la verdad a los gobiernos y pueblos. Se intenta acordar sobre el sitio Pindo’i como futuro emplazamiento la central hidroeléctrica, pero este sitio debe ser revisado por que no se dijo toda la verdad sobre el mismo.

La Comip se encuentra en una situación similar a la de 1980, cuando el Departamento Técnico recomendó el emplazamiento Itacuá después de la comparación con el sitio Pindo’i, al cual aventajó de lejos, luego de haberse invalidado el sitio Itacurubí.

De hacer de nuevo esta comparación: por un lado, las desventajas de Pindo’i aumentarán mucho más respecto a la situación de 1980 y, por el otro, las ventajas de Itacuá aumentarán mucho más aún respecto a esa situación, cuando no se sabía todavía que Itacuá sería la Central más rentable del mundo.

No se tuvieron en cuenta en 1980

Ahora deben considerarse seriamente los siguientes aspectos que no se tuvieron en cuenta en 1980 o que se tuvieron en cuenta, pero sin darle la debida importancia:

a- Los parámetros de navegación del Acuerdo Tripartito, que invalidarían a Pindo’i con 30 turbinas y, por tanto, ni hubiera entrado en la comparación con Itacuá, sitio donde se podrán instalar hasta 50 turbinas.

b- En Pindo’i, las intrusiones de areniscas en el basalto pueden tornarlo no rentable. Pero puede suceder que para hacerlo rentable, se falseen o disminuyan los costosos tratamientos de la fundación, que puede ser muy peligroso.

c- Los estudios de 1980 no tuvieron en cuenta la existencia de un canal profundo relleno de bochones de granito y sedimentos, que fue detectado con posterioridad.

Eso acorta mucho más aún el escaso ancho útil en Pindo’i, donde no hay espacio para ubicar las estructuras. A esto se debe añadir que el vertedero tendrá mayores dimensiones que el de Itacuá, para disminuir el caudal específico, por no tener buena fundación.

La falta de espacio en Pindo’i hará que se deban realizar costosas excavaciones de grandes volúmenes en las costas para poder ubicar los componentes de la presa.

Probablemente, esta falta de anchura hizo que el consorcio presentara una disposición de estructuras sin presa de cierre. Esta presa existe en Itacuá y sirve para facilitar las operaciones de desvío y cierre del río y para que no se interrumpa la navegación.

Esta presa de cierre puede verse en los “desplegables” de Itacuá. Habría que pedir que se explique cómo se cerrará el río al no existir esta presa en Pindo’i.

Los cálculos para el desvío y cierre deben confirmarse mediante ensayos en modelos hidráulicos.

d- La navegación aguas abajo de Pindo’i no será posible por los grandes trenes de barcazas, porque el río continuará como antes, con grandes velocidades, poco ancho y curvas cerradas como punta Ñaró. O mucho peor aún porque las dificultades a la navegación serán agravadas por las operaciones bruscas de la central Pindo’i. Al no ser navegable aguas abajo de Pindoi, Itaipú no construirá su esclusa y será el fin de la Hidrovía Paraná-Tieté.

e- En Pindo’i, la esclusa solo puede disponerse en la costa argentina, porque en la costa paraguaya no funcionará. Pero igual, aunque la esclusa se ubique en costa argentina (que hidráulicamente es lo correcto), existen allí otros inconvenientes para el acceso a la misma, porque el río es angosto, molesta la curva cerrada de aguas arriba y la presencia de la isla Pindo’i. Se requerirán de largos, profundos y costosos canales de acceso excavados en la margen izquierda.

Falta de información

1- No existe proyecto en Pindo’i, no existe ningún estudio de factibilidad técnica, tampoco económica ni financiera. No hay planos, no hay un solo plano que sirva o valga la pena. No existen modelos hidráulicos. Para realizar este proyecto se requerirán entre 5 y 8 años, y podrá resultar no factible (que es muy probable), según las expresiones del director técnico (argentino). Sin embargo, se dice que pronto comenzará la construcción (¡¿?!).

2- En Pindo’i faltan los modelos hidráulicos, sobre todo los modelos a fondo móvil del vertedero y a fondo fijo del acceso a la esclusa para verificar si podrá ingresar un tren de barcazas a la misma, aun si la esclusa se ubica correctamente en margen izquierda. Se debe verificar el ingreso desde aguas arriba del tren a los canales de acceso excavados en costa argentina.

3- Pindo’i será una central mutilada por siempre, no pasará de una potencia firme de 18 turbinas – 2300 MW (vs. Itacuá de 48 turbinas – 6900 MW) y no funcionará como una CH, sino muy mal, como una central nuclear que no puede aprovechar el contreaembalse que gratis le ofrece Yacyretá.

4- En el embalse de Pindo’i no existirán las grandes bahías o entrantes de aguas tranquilas que tendrá Itacuá, como la del Capiibarí o Yabebyry. Estas entrantes permitirán la instalación de importantes puertos de granos y servirán para armar y desarmar los trenes de barcazas. Estas facilidades están muy relacionadas con el área inundada y debe cuantificarse el beneficio que las áreas del embalse producirán al ofrecer estas ventajosas bahías, sobre todo porque permitirán la navegación por grandes trenes de barcazas, actualmente imposible. El beneficio de la central Itacuá, por hacer navegable el río, será indiscutiblemente muy superior al costo de las tierras y bienes que inunda.

5- En Pindo’i no servirá de mucho el cruce internacional sobre el coronamiento de la presa, porque no existen poblaciones grandes. Además, allí se necesitará de un costoso puente durante la construcción (en Itacuá ya existe muy cerca el puente San Roque González).

En el caso de Itacuá, al haber dos grandes ciudades, se podrá tener una supercarretera, incluso de cuatro carriles sobre la presa. Para ello, la esclusa debe ser interna al embalse, y así no habrá interferencia con el tráfico automotor.

6- En 1980 no se tuvo en cuenta que Itacuá evitará la emisión anual de un millón de Ton. de CO2, respecto a Pindo’i. En 1980 no era conocido el desastroso efecto invernadero del CO2, que son gases emitidos, por ejemplo por las centrales termoeléctricas, y que elevan la temperatura del planeta con sus nefastos efectos. Considerando un bajo costo de US$ 20/Ton. de CO2 emitido, representa un beneficio de US$ 20 millones anuales que Itacuá tendrá respecto a Pindo’i.

7.- No se han considerado numerosos beneficios que tiene Itacuá respecto a Pindo’i, por ser mayor el área de su embalse y por estar cerca del área del embalse de Yacyretá.

La mayor área de Itacuá produce más potencia y energía que Pindo’i como consecuencia del menor descenso del embalse por pondaje. Debido a que estas áreas entre Itacuá y Pindo’i proveen mayor ancho al río (ahora embalse), suavizan los meandros y disminuyen la velocidad, la navegación se vuelve factible por trenes de barcazas. Estas áreas aumentan el volumen del embalse y por tanto disminuirán los problemas por colmatación del mismo. Hay mas áreas y más cercanas a Encarnación y Posadas para desarrollar el turismo. La misma central será un atractivo turístico. La mayor área mejorará la laminación de las crecidas y disminuirá el caudal máximo para el diseño del vertedero. Al ser mayor el área y por tanto mayor el volumen de embalse que Pindo’i, se puede amortiguar mejor cualquier variación brusca del caudal que turbina Itaipú, según dice la 3ª pág. de la carta de presentación de Yacyretá JUN 73.

Al estar Itacuá cerca del área del embalse de Yacyretá, producirá más potencia y energía que Pindo’i. También en Itacuá serán mucho menores las variaciones del nivel de aguas abajo (restitución) y por tanto se podrá cumplir fácilmente el Acuerdo Tripartito hasta con 50 turbinas. Por otro lado, al ser menores estas variaciones del nivel de restitución en Itacuá (menores que en Pindoí), se causarán menos perjuicios a la procreación de los peces y este aspecto es muy importante desde el punto del impacto ambiental y el consorcio ni lo menciona.

8- Hay muchas mentiras y errores en los estudios, pero la mayor y criminal mentira que se pudo decir en estos estudios es haber afirmado que Itacurubí tiene mejor fundación que Pindo’i. Esto se debe a que se sustentó la iniciativa de volver al sitio de Itacurubí hacia el año 2000, desechado por sus malas características geológicas, que no aconsejaban construir allí una CH, en lugar de Pindo’i.

9- Con la central en Itacuá se puede llevar el embalse Yacyretá a una cota menor a 82 M (cota establecida en su Tratado), por ejemplo a cota 79 M, que es la del Proyecto de la CMT –1968– y coincide con el nivel óptimo del sistema Yacyretá-Itacuá. Los cálculos energéticos demuestran que se tendrá una considerable ganancia en el Sistema Yacyretá-Itacuá ( 32 T o 48 T) : entre 186 MW y 415 MW en potencia firme y se ahorrarán unos cientos de US$ millones. Pero además se podrán solucionar o disminuir muchos problemas sociales causados por las inundaciones del embalse de Yacyretá, principalmente en Encarnación, porque su nivel se elevaría 3 metros menos (o 4 metros menos si se considera el nivel espurio de 83 M). De este modo se producirá mucho más gastando menos, y tal vez se pueda usar parte de esta diferencia para ayudar a los damnificados por Yacyretá, a quienes también se podría favorecer dándoles trabajo en la construcción de Itacuá, por estar ubicada en las cercanías de Encarnación.

10- Con relación a las últimas declaraciones que hacen referencia al Mercosur, sobre todo el punto que Paraguay necesita de sus vecinos para salir al mar, es más que evidente que quieren destruir la navegación del río Paraná y aislar a nuestro país. Todas las modificaciones que se están intentando llevar a cabo, como la maquinización del Aña Cua, la no construccción del embalse compensador de Itatí-Itacorá y el cambio de emplazamiento de Itacuá a Pindo’i, están atentando directamente contra una mayor producción de energía y por sobre todo, y más importante debido a nuestra situación geográfica, contra la NAVEGACIÓN.

Error

Erróneamente, ubican Pindo’i en la progresiva fluvial 1658, porque se encuentra en el Km 1656. Si se construye en la 1658, el eje se perdería en el horizonte.

Cuidado

Los estudios de 1980 no tuvieron en cuenta la existencia de un canal profundo relleno de bochones de granito y sedimentos, detectado con posterioridad.

Falta

No existe proyecto en Pindo’i, tampoco estudio de factibilidad técnica, económica ni financiera. No hay planos, no hay un solo plano que sirva o valga la pena.

Atentan

Los últimos cambios (maquinización del Aña Cua, supresión de Itatí-Itacorá, de Itacuá) atentan contra una mayor producción y la navegación.

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