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Abunda el coqueteo y gala de todo tipo de discreción, abuso y arbitrio sobre nuestros bienes, algunos hasta denotan propiedad sobre los principales cargos en la Entidad, otros instalaron el criterio de inamovilidad. Hoy se abre la puerta de la esperanza para colocar a los imputados en un patíbulo y que rindan cuentas, si correspondiere, a la ciudadanía de los excesos cometidos durante sus pasantías por la esfera del poder.
En la Itaipú existe mucho por hacer, el próximo principal responsable deberá “fregar el retrete”; corte administrativo en todas las áreas, auditoría técnica de cada ejecución de obra ordenada, acabar con la lujuria, examen contable de compromisos financieros o transacciones comerciales realizadas, verificación de pulcritud de contratos de servicios, balance de pagos por contratación de servicios y adquisición de equipos, freno a la admisión indiscriminada de personal por simpatía política, profunda y exhaustiva revisión de cada rincón de la Fundación Tesãi, corregir la sobrecarga de atención a pacientes sociales con cargo sobre el contrato principal destinado a funcionarios del cuadro propio y dependientes, cortar el brazo de inmiscuidos externos con alta incidencia sobre el funcionamiento de la entidad, ventilación de movimiento de recursos del Parque Tecnológico Itaipú (PTI), instalar la cultura de independencia de carácter y eliminar la sumisión de parte de los responsables de la conducción nacional ante nuestra contraparte, entre otros.
Revisión de la deuda de Itaipú
El tema resurgió a raíz del comentario del “Premio Nobel de Economía”, Dr Jeffrey Sachs, el connotado hombre de prestigio internacional aseguró que la cuenta de Itaipú ya fue saldada, algunos sectores como el “Foro Empresarial” por ejemplo se manifestaron al respecto, necesidad de una discusión nacional sobre el asunto a fin de actuar en consecuencia. Precisamente en el año 2011 entregué un material al respecto y publicado por el diario ABC Color advertía del exponencial crecimiento de la deuda a pesar del “restablecimiento del equilibrio financiero de la Entidad en el 1997”, me parece oportuno transcribirlo en su extensión por las pertinentes circunstancias.
Crecimiento de la duda de Itaipú. Eletrobrás, mayor acreedora de la entidad
Entiendo que no todos los ciudadanos compatriotas conocen con precisión las circunstancias que permitieron el crecimiento galopante de la deuda de Itaipú en una determinada época de la construcción de la obra más grande del mundo. Comparto con mis amigos segmentos que considero importantes visualizar en el apasionante mundo económico-financiero que vincula un impresionante flujo de valores.
La historia se remonta a noviembre de 1975, cuando ocurre el primer desembolso importante en la moneda brasileña, Cruceiros (CR$), hecho por Eletrobrás, por un valor equivalente de US$ 2,5 mil millones, estas debieron ser dispuestas en un periodo entre 1975 y 1989, plazo de amortización entre 1985 y 2023, tasa de interés de 10% más tasas de supervisión y otras, con corrección del saldo deudor por medio de los índices oficiales brasileños, préstamos que esencialmente se utilizarían para elaboración de proyectos, construcción de obras civiles y administración general de la Entidad.
Otros costos se incluyeron posteriormente, los recursos son procedentes de diversos agentes financieros, brasileños y extranjeros, sin especificar a cada uno de ellos por el volumen de información y espacio insuficiente. Sin embargo, los fondos fueron utilizados para compra de terrenos expropiados, provisión de equipos para la Central, líneas de transmisión, montajes electromecánicos, equipos fabricados en el Brasil, subestación blindada a gas Sf6, parte de la subestación margen derecha, componentes de unidades generadoras, servicios de montajes electromecánicos, etc., los plazos de pagos totales incluyendo periodos de gracias, fueron en torno de 15 años.
Los recursos provinieron de agencias oficiales procedentes de distintos puntos del planeta en principio, luego la dependencia fue exclusiva de la Eletrobrás.
La entrada en operación comercial de la primera unidad generadora, prevista según los primeros contratos, era en 1983 y la última en 1989. Sin embargo, se produjo un retraso de 1,4 años aproximadamente en la generación efectiva, provocando la prolongación del ingreso inicial en concepto de comercialización del producto generado, con el consiguiente aumento considerable de deuda, especialmente los valores vencidos impagos.
En 1985 entró la primera máquina en operación, con costo unitario del servicio de electricidad de 10,00 US$/kWmes, tarifas aplicadas en años subsiguientes se vieron afectados por un problema interno del vecino país, conocido como efecto del Plan Cruzado, que consistió en un congelamiento de precios en el Brasil.
No hago aun juicio de valor sobre las circunstancias, porque estamos analizando hechos consumados, desde el inicio de la operación comercial de la Central y por un periodo de 10 años aproximadamente las finanzas de la binacional se vieron afectadas por una serie de escenarios no alentadores para los intereses de la empresa como: crisis de deuda, primera y segunda crisis del petróleo, aplicación del Plan Real, etc., todos conspiraron para que el equilibrio económico-financiero de Itaipú sea seriamente comprometido y se transforme su deuda en compromisos incontrolables.
Recordemos que los asientos contables de la empresa, tarifa, presupuestos, además de los compromisos de pagos de royalties, resarcimientos y compensaciones, utilidades de capital, eran consolidados y controlados en dólares estadounidenses.
Sin embargo, la mayor parte de la deuda estaba constituida por moneda brasileña que era convertida en dólares para su registro contable. Repito, el saldo deudor en moneda brasileña era ajustado periódicamente mediante corrección monetaria para contrapesar los efectos de la inflación.
En aquel entonces, el Gobierno brasileño controlaba la inflación interna mediante la aplicación periódica de minidevaluaciones del dólar, que compensaba la corrección monetaria derivada de la inflación (IGPm).
Por último, efectivamente, a mediados de 1994, el desequilibrio económico-financiero que la Itaipú enfrentaba se agudizó peligrosamente, particularmente por la aplicación del Plan Real, que consistió en un mecanismo de combate a la hiperinflación, aplicado por el Gobierno de entonces en el vecino país. El Plan consistió en una fórmula que se utilizó en 1994 para controlar la inflación, y fue la de crear una moneda con un tipo de cambio fijo respecto al dólar. Posteriormente, en 1999 el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso decidió dejar de nuevo flotar la moneda. Cardoso era ministro de Hacienda cuando se creó el Plan Real.
El efecto de lo relatado en el párrafo precedente consistió en que, al no existir más una política cambiaria que compensaba la corrección monetaria por efecto inflacionario, es decir, por un lado la inflación crecía y por otro, la relación cambiaria R$/US$ decrecía, ello impactó violentamente sobre la cuentas de Itaipú, que en aquella instancia el monto trepaba a 10,837 mil millones de dólares, y por lo manifestado, tuvo un salto artificial a 15,420 mil millones de dólares, en el periodo de julio a diciembre de 1994, según registros contables de la Entidad.
Redondeando, en 1997 los administradores de la Itaipú de la época negociaron un acuerdo de equilibrio económico financiero que se fundaba en tres ejes: a) aumento tarifario, b) reducción de tasas de intereses, c) dolarización de la deuda que al cambio alcanzó la suma de 16,224 mil millones de dólares. Esta evaluación se refiere únicamente a cuentas con Eletrobrás y la premisa fue cancelar toda la deuda de la Entidad en 2023. A partir de 1997, el cumplimiento de los vencimientos de las obligaciones se honran en tiempo y forma hasta la fecha, el pago acumulado hasta el momento (ver gráfico) conforme calendario de pago es de US$ 22,187 mil millones, con estimación de apuntar a US$ 45,631 mil millones al final del periodo de amortización.
Conclusiones: a) el Paraguay se ha solidarizado con los siniestros económicos que sufrió el mercado financiero del Brasil mediante la carga de montos artificiales en las finanzas de la Entidad, b) la descomunal acumulación de compromisos no hace mella en la fantástica finanza de la empresa, c) US$ 500 millones, monto necesario para financiar una hipotética segunda Línea de 500 kV, es ínfimo frente al volumen de cuentas manejado en Itaipú, d) la renta obtenida por la Eletrobrás es extraordinaria.
La fenomenal obra de ingeniería, Itaipú Binacional, es capaz de administrar una dimensión extraordinaria, por ello no podemos seguir improvisando con actores nacionales indefensos ante una poderosa estructura negociadora brasileña. Para enfrentar a los mejores, debemos ser mejores, es la exigencia en este complejo negocio hidroenergético; no podemos continuar concediendo ventajas, la decisión es nuestra. Fin de la publicación.
No dejo escapar la oportunidad para divulgar una nota del día 24 de abril del 2013, realizada al director del diario ABC Color, Aldo Zuccolillo, por uno de los matutinos nacionales, y extraigo parte tajante del relato: “espera que la nueva administración política realice algunas correcciones a lo que fueron los anteriores presidentes. Lo principal tiene que ver con la corrupción, que los que suban como senadores, diputados y ministros dejen de robar al pueblo”. En otra sección menciona: “aquí dependerá de la habilidad de Cartes para ver si apunta a la dirección correcta cuando elija a sus hombres, porque no se trata de casarnos con el primero que nos propone matrimonio”.
Asumí en “tiempo y forma”, bajo todo riesgo al publicar mis inclinaciones políticas a favor de la organización partidaria hoy vencedora de la contienda electoral reciente. Ello me invistió de un rol activo en esta desgastante campaña política aportando convicción, pasión, “lealtad” y coherencia. Los críticos ya nos advierten, la ciudadanía es sabia, los votos fueron condicionados a un sustancial mejoramiento de la eficiencia en la administración de los bienes del país, principalmente de nuestros patrimonios símbolos, las binacionales. En caso reverso el pueblo nos pasará la factura en las próximas elecciones del 2018; no hay margen para extravíos, terminaron las excusas.
Mucho
En la entidad binacional Itaipú hay mucho por hacer, el próximo principal responsable “fregará el retrete”.
Lujuria
Corte administrativo en todas las áreas, auditoría técnica de cada ejecución de obra ordenada, acabar con la lujuria.
Atraso
La entrada en operación de la primera unidad, según los primeros contratos, era para 1983 y la última, 1989. se atrasó 1,4 años
Carga
Paraguay se solidarizó con los con Brasil mediante la carga de montos artificiales en las finanzas de la Entidad,
(*) Secretario general del Sindicato de la Dirección Técnica de la Itaipú Binacional – SINDITAIPU.